jueves, 30 de junio de 2016

Gracias Florencia, gracias Renato. Gracias Dani e Isa, hermosa familia !!!


A vos querido hijo:
A vos que no pudiste quedarte dentro mío, a vos que te fuiste antes de que pudiera verte, quiero decirte que te siento acá conmigo, que sos parte de esta, mi vida.
Que sos parte de esta familia y de este proyecto de amor.
Te pido perdón si algo en mi no estuvo bien, te pido perdón por retenerte, te pido perdón por haber cerrado mi corazón al dolor tanto tiempo.
Pero hoy estoy acá, extrañándote, reconociéndote y dándote ese lugar solo tuyo.
Ese lugar soñado solo para vos, esa identidad, ese nombre…
A vos Renato, quiero decirte que fuiste deseado, buscado, ese lugar será tuyo en mi corazón por siempre. Ese amor hacia vos estará vivo en mi por siempre.
Necesito que sepas que también me perdono por esto que pasó, que no quiero culparme más por no tenerte acá, que sos mi ángel y que estás conmigo para llenarme de felicidad porque me elegiste, nos elegiste para ser tus padres.
Necesito que sepas que esta mamá que te soñó feliz y a su lado, hoy necesita sanar sus heridas para poder seguir adelante, en la búsqueda. No! De alguien para reemplazarte sino de un ser maravilloso como vos e Isa que vuelva a sembrar sueños de cuna, emociones, (llantos de bebé y un poquito de miedos también… porque no?
Isabella y vos fueron las mejores noticias que pudimos recibir, llenaron nuestros corazones de anhelos de Amor, un amor que jamás creí que se pudiera sentir.
Solo quiero estar bien para ustedes y papá, poder reir y ver correr a mis hijos por esta casa enorme aún con alguna habitación por llenar.
Ayúdame hijo a llenar este vientre nuevamente, dame tu Luz y guía para que eso pase.
Necesito que sepas que acá en nuestra familia tenés tu lugar, Isabella sabe que estás, que formas parte, te reconoce y siente como yo.
Te Amo Hijo, te amo por enseñarme el amor desde otro plano, otro lugar, te amo por enseñarme a esperar, a ser paciente.
Te amo por enseñarme que en esta vida todo tiene su tiempo y hay que respetarlo.
Te Amo porque sos mi príncipe soñado y ahí… en mis sueños…
TE ABRAZO TE ACUNO TE ENCUENTRO.

                                                                    Con Amor, Mamá.
Gracias Isabella por tu hermoso dibujo
Renato fué concebido en febrero del 2012 con fecha posible de nacimiento en noviembre del mismo año, tiene una hermanita dos años mayor Isabella, que nos regala su preciosa integración. Gracias Florencia por tu testimonio, y tu hermosa familia !!!

miércoles, 22 de junio de 2016

Gracias Annie, mami de Anastasia, Santiago y Laila.



Perder un hijo, ponerle alas al amor.
Cuando se pierde un hijo se muere junto con él una parte de uno. EL dolor es profundo e intenso indescriptible, inigualable… porque es intangible. Las lágrimas infinitas… a uno le llueve  por dentro y por fuera. Y si no hubiese sido porque la bella María Andrea García Medina  me pide que lo escriba, quizás nunca hubiese buscado las palabras para hacerlo.
Sin embargo, no es la primera vez que hablo de Anastasia. Ella y yo seguimos juntas pero separadas. Mi princesa perdida, volvió al centro de la energía con 5 y medio meses de gestación.  Su experiencia había terminado justo cuando la mía estaba comenzando. Mi cuerpo ya había cambiado, mis hormonas y mi corazón también.
 Y una noche su corazón se detuvo para siempre… y una parte del mío también. Pero no fue sino años después que logre conciliar esa parte de mí. Un nudo infinito se había hecho en mi alma enredada en rabia y dolor. Y cuando por fin desaté el nudo, le puse alas y las dos nos liberamos.
La vida más tarde me recompensó la travesía con dos hermosos pequeños y maravillosos seres que me acompañan hoy: Santiago de 4 años y Laia de 2.

AnnieNuñez


Gracias Analía por abrir tu corazón, gracias Camila por tu bello dibujo.


Carta de Analía.


Hijo mío:
                  Cuánto hace que no me conecto con vos. Ya son 10 años de nuestra distancia, de mi silencio.
                  Te pido perdón por arrancarte de mi corazón, sábelo que no fue por indiferencia, fue por dolor, por un profundo e irremediable dolor en el cuerpo y en el alma.
                   Hoy vuelvo a vos y te nombro. Y te siento, pero también te extraño.
                  Te imagino, un hombrecito de 10 años jugando, mimándonos…
                  Desgarrador fue el día que te desprendiste de mi cuerpo, verte partir sin conocernos.
                   Dios sabe el porqué, ya sabremos vos y yo el porqué fue así tan repentina tu partida.
                   Gracias por haber estado en mi camino, gracias por haberme enseñado a vivir de otro modo.
                  Te llevo en mi corazón hoy, siempre y hasta siempre…
                                                                                                       Tu mamá, 7/04/16
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Analía,  también es mamá de Camila  de 6 años, tiene una pérdida gestacional 4 años antes. Ella tenía para este hijo fecha de parto un 6 de abril del año 2006 . Camila nace un 14 de abril  del año 2011. Cuando Analía hace la carta, y comparte por primera vez, esta información con su hija, Camila  hace un dibujo, donde integra a su hermano en la familia. Las dos con una bella sonrisa...


martes, 21 de junio de 2016

Gracias Maximiliano !!!


Maximiliano llega a la consulta a los 37años, con un cuadro de estrés, pánico y depresión. Llega por la interconsulta con el psiquiatra, donde es medicado y derivado a psicoterapia.
Maxi, consulta por la sintomatología, derivada parcialmente por un estrés laboral y  una crisis de pareja y separación. Tiene dos hijos nacidos  Ismael de 16 años  y Juana de 4años.
Aproximadamente en la tercera o cuarta entrevista, viene muy conmovido, porque me cuenta que se pudo confesar, que fue a misa, y con un tío, que es sacerdote  de la iglesia católica, tomó la decisión de confesarse luego de muchos años, a pesar de ser creyente, practicante y devoto.
Aprovechó el lazo de parentesco con el religioso, y de un modo coloquial, en una charla después de la misa, le solicita formalmente a su tío, la necesidad de hacerlo.
Cuando me cuenta, yo me sorprendo, porque fue algo que no había mencionado hasta ahora en la terapia. Me cuenta que lo que tenía que confesar, era algo que llevaba  en secreto, en silencio, en soledad, con culpa,  por  muchos años.
Y me comenta lo mismo que hizo en la confesión, que durante su noviazgo con la madre de sus hijos, a los 19 años, su mujer había quedado embarazada accidentalmente, noticia que siendo tan jóvenes, no les fue fácil manejar. Refiere que ella, con mucho miedo, lo compartió con su madre y lo ocultó a su padre.  Su madre la orientó a practicar el aborto. Maxi, en ese momento, prácticamente quebrado, con los ojos llenos de lágrimas, me cuenta, que él hubiera deseado seguir adelante con el embarazo, pero se vio obligado a aceptar la decisión de ella por toda la presión familiar a favor del aborto.
El siente que es algo que no pudo superar en todos estos años, porque además cuando recuerda en detalle el escenario, refiere, que en el momento de la intervención quirúrgica, escucha de la otra habitación “estos, de lo que zafaron, venían dos…” Y en ese momento tomó conciencia, que eran mellizos. Refiere que su mujer no hizo el duelo, y que él tampoco, pudo hacerlo. Que cada vez que él intentaba sacar el tema, ella lo llenaba de argumentos, justificaciones, en el intento de validar la decisión tomada, sin ninguna posibilidad de conectar con la tristeza y el dolor, cómo él lo hubiera necesitado.
Luego me cuenta, que con los años, llegó el embarazo de su hijo Ismael, que requirió reposo, y finalmente nació, hijo que hoy tiene 16 años. Luego refiere que entre Ismael, y Juana su hija de 4años, su señora perdió dos embarazos, por hemorragias y que en la segunda pérdida, su señora se estuvo por morir. Me dice que él está convencido, que esas dos pérdidas, son los mellizos que abortaron de jóvenes.
Yo le digo que hay algo que se llama la “recurrencia”, que es la tendencia de las almas de volver una y otra vez, por eso cuando se experimenta una pérdida, luego pueden repetirse.
Yo le digo que ellos tienen 6 hijos, cuatro no nacidos, y dos nacidos. El me repite que cree que las dos pérdidas naturales, por hemorragias, desde su punto de vista, son recurrencias, por lo cual, yo respeto su intuición, y acordamos que son cuatro hijos, dos no nacidos y dos nacidos. El se manifestó conforme con esta hipótesis.
 Luego nace Juana, con sus dos hijos, Ismael y Juana manifiesta un amor muy especial, adoración.
El refiere que no le puede perdonar a ella, tantos años haber tapado el dolor, le reprocha que no admite que jamás le ofreciera una disculpa, que jamás le ofreciera un reconocimiento por el dolor, que lo había vivido en soledad, ya ella no le permitió  compartirlo en pareja.
El refiere que ese recuerdo del primer aborto, lo llevó  toda la vida, hasta recuerda el olor  de ese lugar. En un momento de la sesión revela un sueño muy importante. Dice textualmente: “soñé que estaba en una plaza y había unos chicos en un sube y baja y yo los veía a lo lejos. Uno pelirojo con ojos celestes como Juana y otro con el cabello enrulado. Me dicen vení, me llaman, vení papá a jugar con nosotros, cuando me acerco y los veo mejor, eran un calco de nosotros, me desperté llorando…”
Ahí decidí contárselo a mi madre, sino me iba a volver loco, me hizo bien hablarlo por primera   vez.
Me pesaba mirarla a Juana a los ojos, porque veía a esa nena del sueño. Cuando los veo a Ismael y a Juana, también los veo a ellos…
Me dice que está convencido que el 70% de la crisis de pareja que arrastran hace tantos años, tiene que ver con esto, con la negación de ella, y  mi bronca, mi imposibilidad de perdonarla.”
 “Cuando lo pude confesar, recibí un alivio profundo, el perdón y la misericordia de Dios, y este tío, me ofreció hacer una ceremonia de bautismo, y me explicó, que donde nuestros hijos están, están esperando ser reconocidos, y que cuando ellos son bautizados, salen del “limbo” y se elevan a la Luz.”
Me cuenta, que lo habló con su señora, que le pusieron nombres a esos hijos, Pedro y María, que hicieron la ceremonia intima, ellos mismos, con la guía de este tío , luego de la ceremonia , previa confesión y  comulgar de su señora... Maximiliano refiere sentir automáticamente una reconciliación "espiritual" con su señora y un profundo alivio espiritual en ambos. Pudo verdaderamente perdonar y dejar de sentir rencor hacia la madre de sus hijos.
Y me repite : “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo, Amen” , con agua bendita, como con un gesto de soltar unas gotas de agua hacia las criaturas, en un gesto simbólico.
 Y refiere que a partir de ese momento, el haber nombrado a sus hijos , haberlos bautizado, y compartido ese momento con ella y el religioso, fue una posibilidad de comenzar a sanar y a reparar desde lo personal y en  su relación de pareja.
También él refiere, que ya los puede nombrar, y que a partir de ahora en adelante,  cada año, cerca de su fecha de gestación, de la interrupción del embarazo  y la fecha posible de parto,  sabe que aún siendo fechas dolorosas,  pero que los va a poder  recordar por  su nombre, y brindarles una oración. Que ya está en paz, que los puede recordar en paz.
Luego, Maxi, no volvió a terapia, me saludó telefónicamente. Era esto, lo que tenía que resolver, y lo compartió conmigo, yo me sentí muy emocionada porque evidentemente lo hizo por sí mismo, sin mi intervención, con la ayuda de este tío, que le permitió un ritual como la ceremonia de bautismo, en el marco de la iglesia, con toda la legitimidad que da el encuadre de su religión en una persona tan creyente y practicante  como él.
Yo, también muy agradecida por permitirme compartir su experiencia, su testimonio. El de un hombre sensible, un padre, con su conexión tan amorosa. Y también sorprendida, como existen algunos sacerdotes de la iglesia católica, que pueden abordar el tema de esta manera. Era la primera vez que escuchaba un bautismo en estas situaciones de hijos que no llegan a su nacimiento. Lo cual me da una enorme esperanza, que la Iglesia, pueda ofrecer a los padres, esta posibilidad, tan humanizante. Que les permita a las familias, hacer un duelo con dignidad, en un marco de respeto a su dolor y  por estos hijos, de darles una identidad y una ceremonia de bautismo como a cualquier otro niño. Sorprendente.
Gracias Maxi, por tu experiencia, y tu testimonio, los papás también sufren, también hacen su proceso, sufren de otro modo, tienen sus tiempos, pero tienen su sensibilidad, son también sus hijos. “Un hijo es para toda la vida, un padre también” Aquí, un padre presente, sensible, amoroso. Gracias nuevamente Maxi, tu experiencia va a ser muy valiosa para tantas familias.

Gracias Cecilia, mamá de Malena, por compartir tu testimonio !

Buscamos y esperamos a nuestra segunda hija con mucho amor, esperanza y alegría.
 El 26 de mayo del 2015, a los 5 meses y medio,  en una ecografía de rutina le diagnosticaron una patología muy compleja que de sobrevivir, tendría una calidad de vida condicionada a millones de intervenciones médicas.
 De urgencia nos derivaron al día siguiente al consultorio de alto riesgo fetal, fueron 24 hs eternas, donde nos informamos, lloramos y nos abrazamos hasta el infinito. La respuesta a la que siempre llegábamos  a la misma; no queríamos una vida de dolor para nuestra querida hija.
Esa noche le pusimos el nombre, Malena, le dimos identidad a nuestro bebé, ya que en esa ecografía también nos enteramos que iba a ser una nena. Le dimos identidad a ese bello ser que nos interpelaba en lo profundo.
Al día siguiente, en el consultorio de la fría  “especialista”, quién nos detalló cual receta de cocina los procedimientos cínicos de rutina a los que se somete a un recién nacido con la patología de Malena, sin esperanzas de que el pronóstico mejore, sino que las intervenciones serían para que no empeore, lo que tampoco se podría garantizar. La decisión era nuestra.
Y como papá y mamá de Malena la sentimos en el corazón. Sentimos que de alguna manera esta almita nos había elegido como padres y que de alguna manera teníamos que protegerla de un dolor horrible, que la mejor experiencia de vida que podíamos darle era ésta, la vida intrauterina… llena de amor y bienestar.
Si bien nuestra decisión se enmarcaba en el encuadre legal, fue difícil encontrar el lugar donde nos comprendiesen y acompañasen.  Fue un recorrido duro, donde nos acompañaron decenas de compañeros, amigos, conocidos , médicos, funcionarios provinciales (que nos llamaban como a cualquier vecino, resonando con nuestro pedido)… llamados de todo tipo, a cualquier hora, todos sin respuesta.
Esa semana, hicimos dibujos, galletitas y preparamos un disfraz para que nuestra hija festejase con sus amigos el día de los jardines de infantes, con algunas ausencias, tratamos de que no se pierda nada del jardín… Recibimos amigos, hermanos, cuñadas, sobrinos, mamás y papás… todos pasaron por casa… Tocamos la guitarra y el bandoneón nuevo de Vicky… De alguna  manera  todos vinieron a despedirse, todos nos ayudaron, nos abrazaron, nos cuidaron y apoyaron hasta el infinito, todos.
Le canté a Malena hasta dormirme todas las noches, compartimos un auricular y escuchamos la música, esa que nos gustaba a las dos. Le puse la canción que elegí cuando me enteré que estaba embarazada, hasta el cansancio. Esa que pensaba cantarle para dormirla entre mis brazos. Muchas veces la escuchamos, no sé cómo si hubiese querido  que se le grave en el alma tanta melodía linda. Le cante canciones de cuna y de alguna manera esos días, la acuné, bailamos y nos mimamos. Conectamos más profundo, nos tocamos de corazón a corazón.
Finalmente un tanto desesperanzados, llegó el llamado de alguien que de verdad podría acompañarnos en el tramo final, que nos orientó y la guerreó con nosotros.
Finalmente  teníamos cita ese sábado en el Hospital. La noche anterior… noche, madrugada… mañana… la pasamos los tres… poniéndole música a Malena, contándole historias y cuentos de mariposas libres que volaban felices…
 Y así fue todo ese sábado en el Hospital, donde nos recibieron personas increíbles, que nos alojaron, nos cuidaron y trataron bien. Claro en el hospital, las habitaciones son compartidas y mi compañero no pudo estar conmigo, entraba de a ratos cuando se podía.
 Ese día lo compartí con dos compañeras… una que había parido la noche anterior, y que había que darle ánimo con la lactancia, y otra muy jovencita que estaba con pérdidas y que finalmente, lo perdió a un embarazo de 9 semanas y que se fue después del medio día a festejar el cumpleaños de una de sus seis hijas.
 Yo seguí escuchando música como un refugio, un auricular para mí, otro para Male. La tristeza y el dolor físico fueron intensos, pero de alguna manera sentía que valían la pena… finalmente fue el horario de visita y como si Male estuviese esperando a su papá… ahí se fue… y le deseamos buen viaje y la despedimos juntos de la mano, agarrados fuerte, nos dimos un beso y estuvimos ahí…
Después lo que me acuerdo es que me llevaron al quirófano, donde hasta la anestesista fue recontra respetuosa y amorosa conmigo… y dormí tanto como lo necesitaba mi cuerpo.
Esa noche nos volvimos a casa, raros… Al otro día llegó nuestra hija Victoria, que si bien sabía que su hermanita no iba a llegar, al vernos comprendió todo. Lloramos los tres, nos abrazamos y todo estuvo bien.
A la semana me reintegré al trabajo, respiré profundo y volví, ahí donde podía seguir ayudando y apoyando a las mujeres en situaciones difíciles.
Vicky comenzó teatro y tela, como si yo necesitara recursos externos que me ayuden a sostenernos. Sus profes la hicieron feliz y nosotras volvimos a juntar hojitas y a abrazar a los árboles.
Fue un año de crecimiento para todos… Vicky nos habilitó caminos hermosos para transitar, eso que no había podido ser, eso que fue de otra manera. Me propuso ponerle el cuerpo a sus juegos, donde se jugaba la vida.
Todavía con Malena nos seguimos despidiendo de ese encuentro… De esas ganas de más con las que nos quedamos. Nos tocó ser papás de Malena ese poquito rato… ese poquito rato que nos cambió la vida y nos hace mirar para delante de otra manera…
Cecilia . 20/5/2016



lunes, 20 de junio de 2016

Ceremonia para la integración de los hermanos no nacidos

Ceremonia para la integración de los hermanos no nacidos.
Este es un momento muy especial en el que nos damos la posibilidad  y la oportunidad de darle la bienvenida, el reconocimiento, el lugar, la integración y la bendición a nuestros hermanos no nacidos.
Considerando que muchas veces el lazo con un no nacido puede ser incluso más fuerte,  que un lazo con otros miembros de la familia, ya sea el vínculo de parentesco que fuera. Y fundamentalmente, porque contribuimos a sanar el dolor de nuestras madres, que fue silenciado, en cada una de estas pérdidas.
Por esa razón, porque todos somos parte de una trama mayor, donde todos deben, y debemos  estar reconocidos, cada uno en el lugar que tiene  que estar, en un Orden superior que nos reintegra a todos, que es la Ley del Orden del Amor.
Para estar en paz y en armonía, para  estar en presencia plena,  y  para  honrar el vínculo sagrado que une las almas, nuestros vínculos;  Esta ceremonia de meditación y visualización, es parte de un homenaje que nos hacemos en  familia, a ellos y a nosotros mismos.
Cada vez que ponemos la intención de recuperar, de restablecer la conexión con estos  seres,  reconocemos una corriente de amor que ha sido interrumpida. Incluso, podemos invocar a todos aquellos lazos familiares, con los cuales por diversas razones no hemos despedido en paz en nuestro corazón.
Con lo cual, no solo les estamos brindando una posibilidad, sino fundamentalmente, nos estamos brindando a nosotros mismos una posibilidad,  estamos recuperando aspectos de nosotros mismos, que se fueron, que se perdieron en su momento, con cada uno de ellos.
CEREMONIA
En primer lugar, vas a comentarle a tu madre y a tu padre si están  en este plano, (y si no están en este plano, también ) que estás dispuesta a realizar  esta ceremonia, y a tus herman@s nacidos, si los tienes, también.   Y  les vas a consultar si ellos desean formar parte de este trabajo. Los puedes integrar, si tu lo deseas, y ellos aceptan, lo puedes hacer  presencialmente, o simplemente, invocándolos.

·       Busca un espacio cómodo, puedes hacer un altarcito con los cuatro elementos, busca una foto de la familia, una foto tuya. Puedes poner una música suave, un aroma, un incienso.
·       Vas a realizar tres respiraciones profundas, visualizando una  flor de loto blanca en tu corazón, que se abre con la inhalación y se cierra con la exhalación. A medida que vas respirando, vas conectando con la pureza del corazón, con ese blanco radiante, resplandeciente. Y te dejas llevar, vas sintiendo como una corriente de luz y de amor va recorriendo todo tu cuerpo, tus células, tus memorias, tu sentir… (pausa)
·       Vas a visualizarte en el Útero de la Gran Madre, de la Diosa, Divina Madre, Madre Universal, cómo tu sientas, vas a buscar un espacio sagrado en la naturaleza, donde te sientas más cómoda, y vas a invocar a tus ancestras, a las abuelas de las dos ramas, por su nombre. Vas a pedir y recibir su asistencia y su bendición. Son ellas las que van a venir a acoger a estos niños, con toda su sabiduría y su amor incondicional. Si no las conociste, las podes invocar igual, con su nombre. Si las conoces, y están en este plano, puede ser que no tengas una buena relación, entonces invocarás a su madre, o sea a tu bisabuela. Ellas van a presidir la Ceremonia, es el orden que corresponde. Y te dejas guiar, les das la bienvenida con todo tu agradecimiento. Sientes como vienen llegando, junto con otras mujeres, vienen las representantes de tu linaje femenino. (pausa ) Haces una inclinación con tu cuerpo, en respeto y reverencia, ante sus grandiosas presencias, te incorporas, agradeces.

·       Ahora vas a visualizar a tu familia primaria, padre, madre, hermanos nacidos, y podes convocar en tu visualización a tu familia actual, si tienes compañero, hijos/as. Los observas a cada uno de ellos, les das la bienvenida, todos en un Círculo de amor, rodeados por las abuelas, y por todo el linaje. En una respiración profunda, te vas a permitir detenerte a observar, y a registrar en detalle, en silencio, en reverencia a este momento sagrado. Están todos juntos, las viejas y nuevas generaciones.
·       Vas a nombrar a tu hermano/s (si tienes su nombre mejor, y si no lo haces intuitivamente, o los nombras como tu lo sientas) Lo vas a visualizar como un bebé, también puede venirte la imagen de un niño de edad incierta, respetas y aceptas lo que llega a ti. Vas a observar qué sucede, te das tu tiempo respetuosamente. Le vas a contar que lo vas a acompañar en el transcurso de esta  Ceremonia de Celebración de su nuevo nacimiento espiritual, en el seno de esta familia.
·       Ahora permites, se acerquen al centro del Círculo, tu madre y tus abuelas, que van a recibir al niño/a, ellas lo van a nombrar, le van a dar en un gesto corporal, la bienvenida. Puedes visualizar a tu madre recogiéndolo en su brazos, abrazada a su vez por las abuelas. Les vas a dar un momento a ellas, hasta que sientas, que ellas lo puedan compartir. Te tomas la libertad de seguir la visualización en tu interior, como tú lo sientas. Haciéndole llegar a este hermano todo el sentimiento de esta familia hacia él, la legitimidad de su lugar, y ofreciéndole un perdón en nombre de todos, y un profundo agradecimiento por su existencia.
·       Pueden realizar un bautismo, entre todos, propiciarlo desde las abuelas, y de la boca de tu  madre, formulando la oración, “Yo te bautizo en el nombre de Dios Padre/Madre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén” Vamos a sentir cómo todo el resto de la familia, se acerca al centro del Círculo, primero el padre, y luego  uno por uno a besar a este niño, o a simplemente acariciarlo, con un gesto de ternura hacia él. Vamos a darle tiempo, el tiempo que necesite cada uno, y cuando te toque a ti,  te vas a tomar todo el tiempo que necesites, le vas a agradecer a tus padres, por haberte dado este hermano, que hoy has recuperado.
·        Te vas a dar la posibilidad, de tomarte un momento apartado de todo el grupo familiar, solo con tu hermano, si es que lo necesitas. Y le vas a comunicar lo que desees comunicarle, y lo vas a escuchar, y recibir el mensaje de él  para ti y para el resto de la familia.
·       Pueden darse un momento de celebración, si es parte de la cultura familiar y si las abuelas lo consideran, de realizar cantos o danzas, en alabanza a este nuevo nacimiento en lo espiritual. (hay dos temas musicales de Snatam Kabur, “Divino nacimiento” y “Retoño mío” muy preciosos para este momento, disponibles en forma gratuita, en YouTube, o puedes elegir alguna canción familiar que te resuene especialmente para este momento.)
·       Van a realizar juntos una oración para la liberación, de modo que puedan continuar con su camino evolutivo hacia la Luz, acompañados de las abuelas, y con todo este marco de la presencia familiar. (las oraciones las vas a realizar en vos alta y las vas a poder hacer cada vez que necesites y desees luego de haber finalizado esta visualización, es un servicio a las almas de los no nacidos de esta familia y de todas las familias, en servicio  a la familia de la humanidad)

“En el nombre del Espíritu Santo que asignen al bebé (…nombre…) un Comité de Crianza que lo envuelva en Amor Divino.
Pido que por favor limpien energía acumulada y programaciones creadas en su paso por la vida del vientre materno. Limpien y disuelvan en el Cosmos.
Te pido Arcángel Miguel llévalo al lugar que corresponda para continuar su evolución.” (Visualizando el azul radiante)

                                            
“Amados Maestros y Guardianes de la Concepción, Energía de la Pureza de las Almas, acudan a la Tierra estableciendo un Gran Portal de Luz Blanca Cristalina por donde puedan ingresar todas aquellas almas que hoy no han encontrado el camino a la Vida.
Llamamos a todas y cada una de estas almas en torno a la experiencia humana para que sean limpiadas de toda la energía acumulada por el poder de la Luz Radiante y el Amor Divino y que por favor sean conducidas al lugar adecuado para continuar su evolución, libres de lazos y de la tendencia a regresar.
Ilumínales el camino y envuélvelos en Amor Maternal de la Madre Cósmica que les abraza Ahora.
Gracias.”

Mientras tanto visualizas como las Puertas enormemente grandes y abiertas permiten el paso a cientos de pequeñitos hasta que no queden más en el camino de paso. Al agradecer, visualizas como se cierran las puertas.
·       Y para finalizar la Ceremonia, van a visualizarse envueltos de una esfera dorada, y de un arcoíris envolviéndolos, van a sentir la Bendición de un Rayo, de acuerdo al color que predomine. A partir de este momento, este hermano los va a bendecir, como una presencia angélica a esta madre y a esta familia, con las propiedades del Rayo en particular.

 “La más grande bendición para una madre es ver su hijo crecer y esta relación está llena de intensos altibajos emocionales. La relación madre/hijo no-nacido es una relación de amor eterna en la cual el alma agradecida del hijo espiritual permanece bendiciendo a la mujer mediante la Luz de sus cualidades.
En la metafísica se encuentra  la descripción cromática de los arcángeles y esa será una buena referencia para interpretar lo siguiente. Así como cada persona encarnada, cada hijo no nacido pertenece a la Fuente Esencial de una gama cromática y ese color o esencia es una Luz que acompaña a la madre y a su familia,  por siempre.

Bendición del Rayo Blanco: Esta es la presencia de la Energía de la escucha y la inspiración para todas las artes y las ciencias
Bendición del Rayo Rosa :¨es la presencia del Amor Incondicional, la empatía y la voluntad de servicio.
Bendición del Rayo Azul: Es la presencia de la protección y de la Justicia, la claridad.
Bendición del Rayo Verde: Es la presencia de la Salud Infinita y de la capacidad de curarse a si misma y a otros.
Bendición del Rayo Amarillo: Es la presencia de la alegría y la vitalidad que aportan aceptación creatividad y fuerza.
Bendición del Rayo Violeta: Es la presencia de la capacidad de transformar de transmutar, resistir e innovar.
Bendición del Rayo Plata : Es la presencia de la sabiduría femenina que trae nuevas comprensiones.
·       Vas a realizar una respiración profunda, la tarea ha sido cumplida, te vas a tomar el tiempo necesario para agradecer a tu familia, a tus abuelas, a tu madre, a tu padre, a tus hermanos, a la asistencia celestial de tus ancestros y la Madre Cósmica, la Gran Diosa, por permitirte realizar esta Ceremonia.
·       Para finalizar el trabajo, después de una pausa, te vas a tomar un vaso de agua, una infusión, das una caminata, te permites un descanso. Y luego tomas lápiz y papel, y vas a escribir una carta a este hermano/a. Y luego, una carta de él/ella, hacia a ti.  La segunda carta, de él/ella hacia ti la  comienzas con su nombre, desde su nombre, ejemplo:“Yo (su nombre…). a esta hermana, a esta familia…” Comparto un ejemplo, de un hijo no nacido a su madre. En esta oportunidad va a ser hacia ti, tu eres su hermana.

“Madre  mía de mis hermanos, soy aquel /aquella  que no podéis ver y que permanece en algún lugar, debéis saber que vivo en Plenitud y Goce.
La  Gratitud y el Amor Divino que siento por esta hermosa familia, me hace permanecer en un plano al que yo no corresponde.
Dejadme la oportunidad de volar al Reino de la Luz.
Mencionar mi nombre es bueno para  aliviaros, pero recordad cual es mi lugar, es en la Libertad.
Os amo, os bendigo en gratitud y amor les acompañaré eternamente en mi nombre. Amén.
Luego, para finalizar con  un ritual compartido, se puede leer  las cartas con algún miembro de la familia, con un Círculo de hermanas, con alguna amiga, con la/s personas que le den el valor sagrado que ha tenido esta experiencia para ti.

María Andrea García Medina.
@ agradecida si compartís esta Ceremonia, cites mi autoría. Desde ya muy agradecida por el servicio a las almas de los no nacidos y sus familias. En nombre de la Divina Madre.


viernes, 17 de junio de 2016

De Antonella para Donato, gracias Antonella


A MI ÁNGEL

 Voy a intentar poner en palabras lo que siento y  poder describir encontrando las palabras para que sepas lo que me pasa.
Te busqué por muchos años; deseé que llegarás a mi vida miles de veces y después de tantas ilusiones fallidas y cuando pensé que nunca iba a suceder…llegó la noche, en que después de trabajar, me enteré que estábamos juntos!!!  Cómo explicar la alegría, emoción, miedos y amor que sentí desde que me enteré.
La sensación de alegría, amor y ternura que se arma en una persona cuando se siente MAMÁ es increíble y tan difícil de escribir pero puedo resumirlo, en decir, que se me alegro el alma. Lloraba de emoción; te hablé desde el principio; te amaron las personas con las que compartí tu existencia y con tu papá y hermano no parábamos de buscar cosas para tu llegada e imaginarte como serías. Tu papá te eligió el nombre DONATO, como tu bisabuelo y esperábamos con ansías tu llegada.
Te juró que no pasa un día  en que no piense en vos; aunque la vida nos golpeó e hizo que no nos conociéramos, te siento en mí; te llevo en mi corazón desde el primer día. No hay momento en que no sienta y me duela tu ausencia.
La noche que supe que no te iba a conocer, el alma se me partió en mil pedazos, perdí lo más preciado que uno puede tener y se me apagó la vida un poco. Hoy por hoy, tu ausencia me duele horrores y sé que debo de convivir con esto y te juró que con todas mis fuerzas sigo, sabiendo que estas a mi lado de alguna manera. Por vos y gracias a vos me siento mamá, capaz que no de la forma convencional pero sí sabiendo que en el cielo está mi hijo y ojalá exista algo más allá de la vida para que podamos encontrarnos. Sé que te están cuidando tus bisabuelos, tu abuelo y tu tía postiza…ellos deben de estar tan contentos y orgullosos de tenerte a su lado.
Hijo, te amo y te amaré siempre, prometo ser mejor persona y recuperar mi alegría para que este dolor se convierta en luz. Gracias por darme lo más bello que una mujer puede sentir como es tener vida dentro y sentir que se une a alguien para toda la vida. Siempre estarás en mi corazón.
Te amo por siempre más allá de la distancia y espero que donde estés, seas feliz.

                                                                                                                                                                                                          Tu mamá

                                                                                                         

miércoles, 15 de junio de 2016

Los latidos del corazón de la mamá, es la primera conexión...

Los latidos del corazón, bello video, la unión, el lazo, son los latidos del corazón los que nos anclan a la vida y en la primera relación, que es nuestra madre, luego a la madre Tierra, y luego a la Vida en sentido amplio. 
Saludo a a Dios Padre/Madre en el Corazón del Cielo,  en el Corazón de la Tierra, en el Corazón de la Humanidad, en mi Corazón...

sábado, 11 de junio de 2016

Mensaje de la Madre Tierra a las mujeres.

                                           

                                       Somos testimonio vivo del Sagrado Femenino

                                 Muy bello mensaje, esperanzador, mirá  del principio al final...
                                   

jueves, 9 de junio de 2016

Compartiendo algunos rituales de despedida...

Los rituales son necesarios, reparatorios, nos conectan con la vida, con la creatividad, nos permiten despedirnos... nos conectan al corazón, y son una ofrenda...
En cada mujer, y en cada familia van a ser diferentes y únicos. Van a posibilitar la expresión de la creatividad, aquí van sólo algunos ejemplos.
Gracias a diferentes iniciativas a nivel mundial, como la de la revista especializada en el tema Still Standing Magazine, podemos tener ideas para nuestro ritual de despedida.
Aquí van algunas sugerencias:
*Planta un árbol, o incluso un jardín (en tu casa, en la comunidad o en el campo)
*Libera farolillos al cielo en su memoria, en un día especial
*Toma imágenes para el recuerdo y enmárcalas
*Crea un álbum / libro de fotos con recuerdos de los elementos usados / adquiridos para el niño
*Compra una pieza de joyería (pulsera, collar, anillo) con el nombre y la fecha de tu hijo
*Realiza un tatuaje de tu hijo (nombre, foto, fecha, frase…)
*Toma fotos de algún elemento en la naturaleza que te puedan ayudar a sentirte más cerca de su ángel (luz, mariposas, flores, libélulas, etc …)
*Haz una contribución de caridad en nombre de tu hijo a tu organización benéfica o favorita
*Coloca o crea velas en un tarro de cristal con aromas que te recuerden a tu hijo / embarazo
*Crea un lugar en tu casa para cosas especiales de tu hijo (como un altar)
*Compra y pon nombre a un cráter en la luna
*Nombra una estrella con el nombre de tu hijo
*Crear una organización benéfica o sin ánimo de lucro para ayudar a otros en tu misma situación
*Mantén un blog y escribe desde tu corazón. Incluso puede hacer que sea privado si no te siente cómoda compartiendo tu viaje con los demás
*Haz una suelta de globos en sus fechas especiales, o en cualquier día
*Habla con tu hospital acerca de cómo iniciar o estar involucrad@ con el programa de apoyo para el duelo que tengan disponible
*Crea o pide una obra de joyería por encargo, con su nombre o con alguna figura
*Toma un curso de fotografía creativa
*Pide un Certificado de Vida de su bebé
*Habla de su bebé a cualquiera que esté dispuesto a escuchar
*Celebra su cumpleaños, en familia o con un pequeño detalle, cualquier acto con el que pueda sentirte cómoda.
*Recoge pequeñas cosas por casa, el campo u en cualquier lugar que te haga sentir más cerca suyo
*Escríbele una carta
*Toma un curso de escritura creativa, o simplemente empieza a escribir
*Compra o crea una vela o un recuerdo hecho a mano y personalizada para él
*Crea una caja de recuerdos con todo aquello que quieras guardar de tu bebé


Esta nota está tomada de el blog "Duelo Gestacional y perinatal, de Mónica Alvarez, y la nota completa está en el siguiente link

                    

miércoles, 1 de junio de 2016


           Cinco flores se anidaron en mi vientre

Cinco flores anidaron en mi vientre
Tres volaron como mariposas
Tengo dos rosales que florecen
Dando cada año nuevas rosas,
Y la vida es una rueda girando,
Nos lleva por la tierra y por el cielo
Agradezco cada pena, cada llanto,
Cada nueva risa
Y los comienzos
Algunos dicen que son angelitos,
Que cuidan de nosotros en los sueños,
Yo solo pienso en ellos como hijos,
A los que beso y arrullo con el viento,
Y la vida es una rueda
Son tantos los misterios de la vida,
Con los encuentros y los desencuentros,
Que solo me queda entregar
A estos tres pimpollos a los vientos…
Y la vida es una rueda…



                                             Silvana Musso

Gracias Silvana !!!

Cinco veces mi vientre se llenó de luz, de esperanza, de vida, de latidos… y tres veces se vació del golpe, incontrolable, sin poder detenerlo.
Si, tengo dos hijas en el plano físico, Camila y Magdalena y tres hijos en el plano del espíritu. Tres embarazos perdidos, tres abortos espontáneos en el primer trimestre. Diagnóstico “abortadora compulsiva”, me dijo una vez un doctor junto con el de madre añosa cuando buscaba a mi última hija ya con más de 35 años. Uf, cuanta basura sumada al dolor que dejan esos vacíos.
Por eso esta propuesta de poder escribir mi experiencia con la pérdida de estos hijos para poder compartir y acompañar a otras mujeres me pareció maravillosa y enseguida dije: “Si, yo quiero estar ahí”.
Que puedo decir hoy, que recuerdo todo ese proceso con tristeza y con la inmensa alegría de haberlo vivido y transitado. Claro está que finalmente nació nuestra última hija y eso sin quererlo repara todos los dolores. Pero bueno, así fue mi experiencia y hoy agradezco cada momento transitado que fue de gran aprendizaje.
Sus nombre son Tomás, Sebastián y Micaela…. Siempre creí que eran tres varones, pero en un viaje del espíritu a su encuentro me encontré con que la última había sido una mujer, y en ese viaje me dieron sus nombres.
Cada hijo que se fue no solo trajo el dolor, ese dolor desgarrador cuando no es posible retenerlo, y sentía que poco a poco se iban de mi vientre junto con mi llanto y mi enojo, sino que cada uno me hizo más fuerte, más sensible, y vinieron a mí, como cualquier otro hijo, a mostrarme y hacerme trabajar con lo que no quería ver ni mirar. Porque a eso vienen los hijos, se los digo por si alguna todavía cree que en las imágenes de publicidad de pañales, donde las madres siempre felices con sus niñitos en brazos y radiantes son puro amor y bondad. Noooo, jajaja, los hijos vienen para que trabajemos en nuestra sombra, y claro a cambio nos llenan de besos y mimos y esa es la recompensa por el gran trabajo que nos hacen hacer. Y tanto los hijos nacidos como los que no, no se privan de hacernos trabajar. Entender eso me abrió el camino a que el llanto y la frustración pasaran a ser otra cosa, ya que no se trataba de que ellos estuvieran o no para darme los besos y los mimos, se trataba de escucharlos igual, de atender a lo que me estaban mostrando y ocuparme de eso. Y mirarlo así hizo y hace sentido a su paso por mi vientre. Hoy no siento que haya perdido tres embarazos, aunque a veces lo digo así para que otros entiendan más fácil, sino que siento que tengo 5 hijos y que cada uno genera en mí un aprendizaje distinto.
Los hijos no nacidos me han hecho trabajar más desde adentro, con las puertas cerradas, donde otros casi no ven. Me han hecho trabajar sobre mi Ego… el”¿ por qué a mí ¿era una frase que iba y venía en mi cabeza. Hasta que el ¿ por qué no a mi?”, me abrió a sentirme parte de todo lo que puede pasar. ¿Qué me hacía creer que había cosas que a mí no me iban a pasar?¿Y qué me hacía creer que había cosas que a mí me pasaban por un por qué en especial?
Un día sentí que las cosas muchas veces simplemente pasan, que no se trataba de mirarme todo el tiempo el ombligo, sino de saberme una más, igual al resto, donde todo, absolutamente todo podía pasarme y dentro de eso perder embarazos más de una vez. No puedo explicar el alivio que me generó darme cuenta de eso, y mi necesidad de control para que todo esté bien aflojó inmediatamente, sabiendo que no sabía lo que la vida podía brindarme, pero que de lo único que sí sabía era de mi enorme agradecimiento por estar viva, y que el dolor y la frustración eran parte de ese maravilloso regalo.
Después de este aprendizaje vino la gracia de Camila, hermosa, bella.
Años después buscamos un nuevo hijo que también se fue de mi vientre a los pocos meses. Y en el quirófano, cuando tenían que hacerme un legrado tenía el pleno convencimiento de que iba a morir en esa intervención, así que antes de la anestesia, con todo el temor por dejar una hija viva pequeñita, me encomendé a Hécate, la madre de las brujas para que me dé  su mensaje.
Y fueron tan claras sus palabras. Recuerdo que me dijo si estaba dispuesta a dar mi vida por traer otra vida al mundo. Que engendrar no era un juego, que mi vida podía irse y que tenía que ser plenamente consciente de esa posibilidad si quería buscar otro hijo. Para mí eso fue revelador, por primera vez tomé consciencia de todo lo que exponía mi vida en la búsqueda de un nuevo embarazo. Algo que sabemos, obvio, pero de lo que no se habla y de lo que no se tiene plena consciencia cuando buscamos un hijo. Y ahí sentí una vez más que mi Ego se desarmaba, que sí en verdad estaba dispuesta a traer una nueva vida… y mi respuesta fue sí. Y así  tranquila me dormí con la anestesia.
Poco tiempo después la vida volvió a anidar en mi vientre y así como vino, decidió irse nuevamente. Una vez más el dolor, la frustración y la impotencia se apoderaban de mí, ya ahora sin miedo, pero con mucho enojo. Y empecé todo un camino de sanación haciéndome cargo de mi enojo y no referenciándolo por el bebé que no llegó. Me ocupé de mi enojo con los hombres, de mis enojos por los dolores que todavía cargada de la última Dictadura Militar en nuestro país cuando yo era pequeña, de los enojos con mis padres, en fin… infinidad de enojos que no había mirado más que de reojo.
Y así fue como más de un año después volvimos a buscar un nuevo hijo y llegó Magdalena, un nuevo solcito a nuestra vida.
De todo esto hace ya más de 10 años. Decidimos no tener más hijos. Yo ya tenía 36 años y sentíamos con nuestro compañero que los hijos en nosotros venían así, y  que probablemente el próximo no naciera… y en verdad sentimos en ese momento que ya era suficiente y que nuestro crecimiento seguiría de otras formas y a través de las hijas que están en el plano físico.
Sin embargo yo sigo sintiendo que estos tres pequeños, que apenas anidaron en mi vientre 8 semanas me siguen acompañando y enseñando y que son un gran valor para mí en mi misión de acompañar a otras mujeres en el camino del espíritu.
Y siempre me encuentro aprendiendo algo más de estos hijos, de estas vivencias. Y estoy segura que esta posibilidad de aprender de todo lo que significó el paso de ellos por mi vientre va a seguir siendo siempre, porque al fin y al cambio somos madres de nuestros hijos hasta nuestra propia muerte y aún más allá. Así que el aprendizaje aunque ellos no estén en lo cotidiano conmigo, sigue siendo. Benditos sean!!!!