domingo, 31 de julio de 2016

Alumbrándote mujer...

La salvación de la humanidad está en manos de la mujer que reconoce su propio poder y se encuentra con otras mujeres, para unidas salvar la Tierra.
En su largo camino de aprendizaje la mujer será capaz de encontrar su fuerza, su coraje, el conocimiento, la energía necesaria para cambiar el curso de su propia historia, haciendo de cada dolor, de cada soledad, de cada tristeza, un mundo de alegría, de amistad de plenitud.
La mujer se aprende a sí misma, estudiando su propia naturaleza, sigue su camino conciente de Sí misma, desde su energía interior, que la protege tanto a ella como a todos los que ama. Es por esto que tendrá que aprender a descender a su mundo interno: solamente cuando descubra su verdadera esencia podrá usar toda su energía interior.
Un hombre cercano a una mujer que se conoce a sí misma, se diviniza! Para descubrir los misterios de la divinidad el hombre debe penetrar en el corazón de la mujer, porque la Diosa quiere solo aquello que la mujer desea. Si la Pacha mama es amor, también la mujer lo es. El hombre debe considerar a la mujer como la versión de la naturaleza creadora cuya moral se basa en el respeto a la vida.
A través de la mujer el hombre puede alcanzar lo Absoluto, por eso es tan importante para ella direccionar su propia energía. Si logra tender ese puente de energía, el hombre que lo recorrerá sabrá que ella es el camino capaz de conducirlo a la Divinidad.
Planeta Azul. Innana 2.0 Tomado del Internet.


Dando la bienvenida a mis abuelas... las cartas del reencuentro


Según la tradición nativo americana, el “Gran Misterio”, el “Gran Espíritu”, creó al  Sol y  a la Luna, como entidades espirituales que nos rigen y ordenan y nos facilitan nuestro desarrollo, nuestros ciclos en la Tierra.
Desde la sabiduría de estas culturas ancestrales, todo es Vida, y todo lo que nos rodea es parte de nuestra familia planetaria, los cuatro elementos, el agua, el aire el fuego y la tierra, son parte de nuestra familia originaria.
Para esas culturas el orden de la vida cotidiana estaba regido por la Luna, y la Luna representaba lo femenino en todos, en la creación. El principio femenino de la Naturaleza.
Para estas tradiciones, los ancestros tienen un valor muy especial, son nuestros abuelos de sabiduría, los que nos marcan y conducen nuestros destinos.

La función más importante  que cumplen nuestras abuelas, es la de Bendición…

Carta de la Abuela María, a su nieta María Andrea. Técnica Constelación.
“Yo, María González, apenas te conocí, preciosa niña, me conmovió tu sensibilidad, sabía que tu madre tenía mucho dolor, que tu vida sería marcada por ella… Viniste a acompañar a tus padres en la última etapa de sus vidas, quizás a “estirarles” su vida…
Por eso tu impronta y tu aprendizaje ha sido y va a ser con “el tiempo”…
Ellos, querida María Andrea, ya han desencarnado y están en la Luz. Tu misión o tu tarea ahora y a partir de tus 52 años va a ser iniciar el camino de la maestría del programa temporal de tu linaje espiritual.
Yo te libero del proyecto sentido de tus padres, te libero también de lo que yo no he logrado en mi vida en la Tierra.
Te regalo y te transfiero mi aprendizaje fuera de las líneas del tiempo y te regalo el tiempo cuántico de la eternidad… El tiempo que necesites para descansar del vértigo del programa de “la falta de tiempo”. Te regalo el tiempo que necesites y elijas para vos, para estar con vos misma, para escribir, para crear, para renovarte, para la magia…
Para vivir por primera vez fuera de la tiranía de un programa de supervivencia dentro de un tiempo limitado, te libero del patrón de sobreexigencia, y te regalo el permiso de vivir por primera vez la magia de un Tiempo Nuevo.
Tiempo Nuevo para regenerar lo nuevo, tiempo de unión entre tu origen y tu destino, tiempo de reencuentro, de disfrute, de bienestar,  de todos los permisos que nosotras las mujeres de tu linaje no nos hemos permitido y no hemos podido darnos.
 Te lo regalamos, yo en representación de todas, somos todas las que somos tus abuelas…
Recibí de todas nuestro amor, nuestro aliento, nuestra confianza en tu potencial…
Nos llevas en tu interior, estamos guiando y acompañando, somos todas tu equipo, llevas nuestras  heridas, pero también nuestros aprendizajes, nuestra capacidad de lucha, de transformación, nuestra creatividad y alegría…
Ahora te regalamos este don tan especial a través de tu abuela María, que apenas conociste… Y es que estamos todas en transmisión de todo este conocimiento al servicio de tu maestría…
Nosotras, a través de tu abuela, te vamos a entregar  ese “don”…



La clave más importante en la resolución del duelo gestacional: debe ser un proceso acompañado.

El acompañamiento del duelo gestacional y perinatal

Aclaro, que considero el acompañamiento en el duelo es la clave de la efectividad de cualquier conjunto de procedimientos. O sea,  que la aplicación de todas estas prácticas (herramientas/habilidades/artes/saberes/rituales) en una serie de pasos, no es conveniente, ni recomendable que la mujer las realice sola.  Las puede hacer, sin embargo es muy importante resaltar, que el proceso de la recuperación,  para que sea completo y realmente efectivo, debe ser vincular. Es decir una tarea compartida. Aquí es fundamental la tarea del rol del terapeuta, o del de “asesor” en duelo, del acompañante,  del especialista, más allá  de  su título habilitante. Reitero,  es fundamental saber que es y debe ser  una tarea compartida, incluso puede ser un dispositivo grupal y/o un círculo de mujeres.

Sabemos que cerca del  80% de la recuperación, está en el hecho de compartir con “otros/as”, y en este caso, es fundamental, el compartir con otras mujeres y familias que hayan transitado la misma experiencia. Esto lo vamos a desarrollar más adelante,  sin embargo, adelanto que hago énfasis especialmente en este punto, del duelo acompañado por un especialista o por un dispositivo grupal, fundamentalmente porque este tipo de pérdidas gestacionales  han sido históricamente vividas  en soledad, aislamiento y en silencio. Nuestro mayor desafío es romper con esto de una vez por todas y para siempre.



El acompañamiento del duelo

El acompañamiento del duelo
Aclaro, que considero el acompañamiento en el duelo es la clave de la efectividad de cualquier conjunto de procedimientos. O sea,  que la aplicación de todas estas prácticas (herramientas/habilidades/artes/saberes/rituales) en una serie de pasos, no es conveniente, ni recomendable que la mujer las realice sola.  Las puede hacer, sin embargo es muy importante resaltar, que el proceso de la recuperación,  para que sea completo y realmente efectivo, debe ser vincular. Es decir una tarea compartida. Aquí es fundamental la tarea del rol del terapeuta, o del de “asesor” en duelo, del acompañante,  del especialista, más allá  de  su título habilitante. Reitero,  es fundamental saber que es y debe ser  una tarea compartida, incluso puede ser un dispositivo grupal y/o un círculo de mujeres.

Sabemos que cerca del  80% de la recuperación, está en el hecho de compartir con “otros/as”, y en este caso, es fundamental, el compartir con otras mujeres y familias que hayan transitado la misma experiencia. Esto lo vamos a desarrollar más adelante,  sin embargo, adelanto que hago énfasis especialmente en este punto, del duelo acompañado por un especialista o por un dispositivo grupal, fundamentalmente porque este tipo de pérdidas gestacionales  han sido históricamente vividas  en soledad, aislamiento y en silencio. Nuestro mayor desafío es romper con esto de una vez por todas y para siempre.

Cambiando la forma de nacer, bellísimo documental

                                     
Aporta una información valiosísima del vínculo intrauterino, gracias a tantos científicos, investigadores, médicos, psiquiatras, comadronas, doulas, mujeres que han sabido transmitir este mensaje tan bello. Cuidemos la Vida !!! Cuando tomemos conciencia de esto también, seguramente se reduciría ampliamente las tasas de muerte intrauterina, temprana, natal y perinatal. 

sábado, 30 de julio de 2016

El más bello mandala de Luna Nueva de enero del 2015 en Merlo San Luis

Madre e hija de mí misma,

vine a parir estrellas,
me doy a luz, una y otra vez.

Llevo abierto el corazón,

espirales de raíces y planetas,
el cosmos manando por mis venas,
una hoguera latiendo dentro,
fuego de sueños avivando el alma,
prendiendo la memoria de mis ancestros,
convirtiendo en ceniza
todo lo que en mí se sembró
sin Ser de la Tierra.
.
--Hermana Águila--
(Ada Luz Márquez)

¿Cómo y cuando comienza este proyecto y la necesidad de comenzar a escribir este ensayo?
Podría situarlo en el verano del año 2015,  hacia mis 52 años.
Como un nuevo nacimiento, se comienza a gestar en  la primera luna nueva de enero 2015, en Merlo San Luis, bajo  las hermosas Sierras de los Comechingones en el Valle del Conlara. Gracias a un descanso vacacional en familia, en un mágico lugar, la montaña, que  invita y convoca lo más sagrado.
Así nació "Acunando... con un encuentro de hermanas, en un descanso vacacional, así comienza este sueño, y este bello mandala es el de aquél encuentro !!!
Gracias a este sueño que hoy es una realidad !!! Acunando la Luna, despertando al Sol

Ceremonia para nuestros hermanos que no han llegado a nacer.

Ceremonia para la integración de los hermanos no nacidos.
Este es un momento muy especial en el que nos damos la posibilidad  y la oportunidad de darle la bienvenida, el reconocimiento, el lugar, la integración y la bendición a nuestros hermanos no nacidos.
Considerando que muchas veces el lazo con un no nacido puede ser incluso más fuerte,  que un lazo con otros miembros de la familia, ya sea el vínculo de parentesco que fuera. Y fundamentalmente, porque contribuimos a sanar el dolor de nuestras madres, que fue silenciado, en cada una de estas pérdidas.
Por esa razón, porque todos somos parte de una trama mayor, donde todos deben, y debemos  estar reconocidos, cada uno en el lugar que tiene  que estar, en un Orden superior que nos reintegra a todos, que es la Ley del Orden del Amor.
Para estar en paz y en armonía, para  estar en presencia plena,  y  para  honrar el vínculo sagrado que une las almas, nuestros vínculos;  Esta ceremonia de meditación y visualización, es parte de un homenaje que nos hacemos en  familia, a ellos y a nosotros mismos.
Cada vez que ponemos la intención de recuperar, de restablecer la conexión con estos  seres,  reconocemos una corriente de amor que ha sido interrumpida. Incluso, podemos invocar a todos aquellos lazos familiares, con los cuales por diversas razones no hemos despedido en paz en nuestro corazón.
Con lo cual, no solo les estamos brindando una posibilidad, sino fundamentalmente, nos estamos brindando a nosotros mismos una posibilidad,  estamos recuperando aspectos de nosotros mismos, que se fueron, que se perdieron en su momento, con cada uno de ellos.
CEREMONIA
En primer lugar, vas a comentarle a tu madre y a tu padre si están  en este plano, (y si no están en este plano, también ) que estás dispuesta a realizar  esta ceremonia, y a tus herman@s nacidos, si los tienes, también.   Y  les vas a consultar si ellos desean formar parte de este trabajo. Los puedes integrar, si tu lo deseas, y ellos aceptan, lo puedes hacer  presencialmente, o simplemente, invocándolos.

·       Busca un espacio cómodo, puedes hacer un altarcito con los cuatro elementos, busca una foto de la familia, una foto tuya. Puedes poner una música suave, un aroma, un incienso.
·       Vas a realizar tres respiraciones profundas, visualizando una  flor de loto blanca en tu corazón, que se abre con la inhalación y se cierra con la exhalación. A medida que vas respirando, vas conectando con la pureza del corazón, con ese blanco radiante, resplandeciente. Y te dejas llevar, vas sintiendo como una corriente de luz y de amor va recorriendo todo tu cuerpo, tus células, tus memorias, tu sentir… (pausa)
·       Vas a visualizarte en el Útero de la Gran Madre, de la Diosa, Divina Madre, Madre Universal, cómo tu sientas, vas a buscar un espacio sagrado en la naturaleza, donde te sientas más cómoda, y vas a invocar a tus ancestras, a las abuelas de las dos ramas, por su nombre. Vas a pedir y recibir su asistencia y su bendición. Son ellas las que van a venir a acoger a estos niños, con toda su sabiduría y su amor incondicional. Si no las conociste, las podes invocar igual, con su nombre. Si las conoces, y están en este plano, puede ser que no tengas una buena relación, entonces invocarás a su madre, o sea a tu bisabuela. Ellas van a presidir la Ceremonia, es el orden que corresponde. Y te dejas guiar, les das la bienvenida con todo tu agradecimiento. Sientes como vienen llegando, junto con otras mujeres, vienen las representantes de tu linaje femenino. (pausa ) Haces una inclinación con tu cuerpo, en respeto y reverencia, ante sus grandiosas presencias, te incorporas, agradeces.

·       Ahora vas a visualizar a tu familia primaria, padre, madre, hermanos nacidos, y podes convocar en tu visualización a tu familia actual, si tienes compañero, hijos/as. Los observas a cada uno de ellos, les das la bienvenida, todos en un Círculo de amor, rodeados por las abuelas, y por todo el linaje. En una respiración profunda, te vas a permitir detenerte a observar, y a registrar en detalle, en silencio, en reverencia a este momento sagrado. Están todos juntos, las viejas y nuevas generaciones. (pausa)
·       Vas a nombrar a tu hermano/s (si tienes su nombre mejor, y si no lo haces intuitivamente, o los nombras como tu lo sientas) Lo vas a visualizar como un bebé, también puede venirte la imagen de un niño de edad incierta, respetas y aceptas lo que llega a ti. Vas a observar qué sucede, te das tu tiempo respetuosamente. Le vas a contar que lo vas a acompañar en el transcurso de esta  Ceremonia de Celebración de su nuevo nacimiento espiritual, en el seno de esta familia.(pausa)
·       Ahora permites, se acerquen al centro del Círculo, tu madre y tus abuelas, que van a recibir al niño/a, ellas lo van a nombrar, le van a dar en un gesto corporal, la bienvenida. Puedes visualizar a tu madre recogiéndolo en su brazos, abrazada a su vez por las abuelas. Les vas a dar un momento a ellas, hasta que sientas, que ellas lo puedan compartir. Te tomas la libertad de seguir la visualización en tu interior, como tú lo sientas. Haciéndole llegar a este hermano todo el sentimiento de esta familia hacia él, la legitimidad de su lugar, y ofreciéndole un perdón en nombre de todos, y un profundo agradecimiento por su existencia. (pausa)
·       Pueden realizar un bautismo, entre todos, propiciarlo desde las abuelas, y de la boca de tu  madre, formulando la oración, “Yo te bautizo en el nombre de Dios Padre/Madre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén” Vamos a sentir cómo todo el resto de la familia, se acerca al centro del Círculo, primero el padre, y luego  uno por uno a besar a este niño, o a simplemente acariciarlo, con un gesto de ternura hacia él. Vamos a darle tiempo, el tiempo que necesite cada uno, y cuando te toque a ti,  te vas a tomar todo el tiempo que necesites, le vas a agradecer a tus padres, por haberte dado este hermano, que hoy has recuperado. (pausa)
·        Te vas a dar la posibilidad, de tomarte un momento apartado de todo el grupo familiar, solo con tu hermano, si es que lo necesitas. Y le vas a comunicar lo que desees comunicarle, y lo vas a escuchar, y recibir el mensaje de él  para ti y para el resto de la familia. (pausa)
·       Pueden darse un momento de celebración, si es parte de la cultura familiar y si las abuelas lo consideran, de realizar cantos o danzas, en alabanza a este nuevo nacimiento en lo espiritual. (hay dos temas musicales de Snatam Kabur, “Divino nacimiento” y “Retoño mío” muy preciosos para este momento, disponibles en forma gratuita, en YouTube, o puedes elegir alguna canción familiar que te resuene especialmente para este momento.)(pausa)
·       Van a realizar juntos una oración para la liberación, de modo que puedan continuar con su camino evolutivo hacia la Luz, acompañados de las abuelas, y con todo este marco de la presencia familiar. (las oraciones las vas a realizar en vos alta y las vas a poder hacer cada vez que necesites y desees luego de haber finalizado esta visualización, es un servicio a las almas de los no nacidos de esta familia y de todas las familias, en servicio  a la familia de la humanidad)

“En el nombre del Espíritu Santo que asignen al bebé (…nombre…) un Comité de Crianza que lo envuelva en Amor Divino.
Pido que por favor limpien energía acumulada y programaciones creadas en su paso por la vida del vientre materno. Limpien y disuelvan en el Cosmos.
Te pido Arcángel Miguel llévalo al lugar que corresponda para continuar su evolución.” (Visualizando el azul radiante)

                                            ******
“Amados Maestros y Guardianes de la Concepción, Energía de la Pureza de las Almas, acudan a la Tierra estableciendo un Gran Portal de Luz Blanca Cristalina por donde puedan ingresar todas aquellas almas que hoy no han encontrado el camino a la Vida.
Llamamos a todas y cada una de estas almas en torno a la experiencia humana para que sean limpiadas de toda la energía acumulada por el poder de la Luz Radiante y el Amor Divino y que por favor sean conducidas al lugar adecuado para continuar su evolución, libres de lazos y de la tendencia a regresar.
Ilumínales el camino y envuélveles en Amor Maternal de la Madre Cósmica que les abraza Ahora.
Gracias.”

Mientras tanto visualizas como las Puertas enormemente grandes y abiertas permiten el paso a cientos de pequeñitos hasta que no queden más en el camino de paso. Al agradecer, visualizas como se cierran las puertas.
·       Y para finalizar la Ceremonia, van a visualizarse envueltos de una esfera dorada, y de un arcoíris envolviéndolos, van a sentir la Bendición de un Rayo, de acuerdo al color que predomine. A partir de este momento, este hermano los va a bendecir, como una presencia angélica a esta madre y a esta familia, con las propiedades del Rayo en particular.

 “La más grande bendición para una madre es ver su hijo crecer y esta relación está llena de intensos altibajos emocionales. La relación madre/hijo no-nacido es una relación de amor eterna en la cual el alma agradecida del hijo espiritual permanece bendiciendo a la mujer mediante la Luz de sus cualidades.
En la metafísica se encuentra  la descripción cromática de los arcángeles y esa será una buena referencia para interpretar lo siguiente. Así como cada persona encarnada, cada hijo no nacido pertenece a la Fuente Esencial de una gama cromática y ese color o esencia es una Luz que acompaña a la madre y a su familia,  por siempre.
Bendición del Rayo Blanco: Esta es la presencia de la Energía de la escucha y la inspiración para todas las artes y las ciencias
Bendición del Rayo Rosa :¨es la presencia del Amor Incondicional, la empatía y la voluntad de servicio.
Bendición del Rayo Azul: Es la presencia de la protección y de la Justicia, la claridad.
Bendición del Rayo Verde: Es la presencia de la Salud Infinita y de la capacidad de curarse a si misma y a otros.
Bendición del Rayo Amarillo: Es la presencia de la alegría y la vitalidad que aportan aceptación creatividad y fuerza.
Bendición del Rayo Violeta: Es la presencia de la capacidad de transformar de transmutar, resistir e innovar.
Bendición del Rayo Plata : Es la presencia de la sabiduría femenina que trae nuevas comprensiones.
·       Vas a realizar una respiración profunda, la tarea ha sido cumplida, te vas a tomar el tiempo necesario para agradecer a tu familia, a tus abuelas, a tu madre, a tu padre, a tus hermanos, a la asistencia celestial de tus ancestros y la Madre Cósmica, la Gran Diosa, por permitirte realizar esta Ceremonia.
·       Para finalizar el trabajo, después de una pausa, te vas a tomar un vaso de agua, una infusión, das una caminata, te permites un descanso. Y luego tomas lápiz y papel, y vas a escribir una carta a este hermano/a. Y luego, una carta de él/ella, hacia a ti.  La segunda carta, de él/ella hacia ti la  comienzas con su nombre, desde su nombre, ejemplo:“Yo (su nombre…). a esta hermana, a esta familia…” Comparto un ejemplo, de un hijo no nacido a su madre. En esta oportunidad va a ser hacia ti, tu eres su hermana.

“Madre  mía de mis hermanos, soy aquel /aquella  que no podéis ver y que permanece en algún lugar, debéis saber que vivo en Plenitud y Goce.
La  Gratitud y el Amor Divino que siento por esta hermosa familia, me hace permanecer en un plano al que yo no corresponde.
Dejadme la oportunidad de volar al Reino de la Luz.
Mencionar mi nombre es bueno para  aliviaros, pero recordad cual es mi lugar, es en la Libertad.
Os amo, os bendigo en gratitud y amor les acompañaré eternamente en mi nombre. Amén.
Luego, para finalizar con  un ritual compartido, se puede leer  las cartas con algún miembro de la familia, con un Círculo de hermanas, con alguna amiga, con la/s personas que le den el valor sagrado que ha tenido esta experiencia para ti.

María Andrea García Medina.

@ agradecida si compartís esta Ceremonia, cites mi autoría. Desde ya muy agradecida por el servicio a las almas de los no nacidos y sus familias. En nombre de la Divina Madre.

miércoles, 27 de julio de 2016

Gracias Cecilia y Malena

Testimonio de Cecilia 
Buscamos y esperamos a nuestra segunda hija con mucho amor, esperanza y alegría.
 El 26 de mayo del 2015, a los 5 meses y medio,  en una ecografía de rutina le diagnosticaron una patología muy compleja que de sobrevivir, tendría una calidad de vida condicionada a millones de intervenciones médicas.
 De urgencia nos derivaron al día siguiente al consultorio de alto riesgo fetal, fueron 24 hs eternas, donde nos informamos, lloramos y nos abrazamos hasta el infinito. La respuesta a la que siempre llegábamos  a la misma; no queríamos una vida de dolor para nuestra querida hija.
Esa noche le pusimos el nombre, Malena, le dimos identidad a nuestro bebé, ya que en esa ecografía también nos enteramos que iba a ser una nena. Le dimos identidad a ese bello ser que nos interpelaba en lo profundo.
Al día siguiente, en el consultorio de la fría  “especialista”, quién nos detalló cual receta de cocina los procedimientos cínicos de rutina a los que se somete a un recién nacido con la patología de Malena, sin esperanzas de que el pronóstico mejore, sino que las intervenciones serían para que no empeore, lo que tampoco se podría garantizar. La decisión era nuestra.
Y como papá y mamá de Malena la sentimos en el corazón. Sentimos que de alguna manera esta almita nos había elegido como padres y que de alguna manera teníamos que protegerla de un dolor horrible, que la mejor experiencia de vida que podíamos darle era ésta, la vida intrauterina… llena de amor y bienestar.
Si bien nuestra decisión se enmarcaba en el encuadre legal, fue difícil encontrar el lugar donde nos comprendiesen y acompañasen.  Fue un recorrido duro, donde nos acompañaron decenas de compañeros, amigos, conocidos , médicos, funcionarios provinciales (que nos llamaban como a cualquier vecino, resonando con nuestro pedido)… llamados de todo tipo, a cualquier hora, todos sin respuesta.
Esa semana, hicimos dibujos, galletitas y preparamos un disfraz para que nuestra hija festejase con sus amigos el día de los jardines de infantes, con algunas ausencias, tratamos de que no se pierda nada del jardín… Recibimos amigos, hermanos, cuñadas, sobrinos, mamás y papás… todos pasaron por casa… Tocamos la guitarra y el bandoneón nuevo de Vicky… De alguna  manera  todos vinieron a despedirse, todos nos ayudaron, nos abrazaron, nos cuidaron y apoyaron hasta el infinito, todos.
Le canté a Malena hasta dormirme todas las noches, compartimos un auricular y escuchamos la música, esa que nos gustaba a las dos. Le puse la canción que elegí cuando me enteré que estaba embarazada, hasta el cansancio. Esa que pensaba cantarle para dormirla entre mis brazos. Muchas veces la escuchamos, no sé cómo si hubiese querido  que se le grave en el alma tanta melodía linda. Le cante canciones de cuna y de alguna manera esos días, la acuné, bailamos y nos mimamos. Conectamos más profundo, nos tocamos de corazón a corazón.
Finalmente un tanto desesperanzados, llegó el llamado de alguien que de verdad podría acompañarnos en el tramo final, que nos orientó y la guerreó con nosotros.
Finalmente  teníamos cita ese sábado en el Hospital. La noche anterior… noche, madrugada… mañana… la pasamos los tres… poniéndole música a Malena, contándole historias y cuentos de mariposas libres que volaban felices…
 Y así fue todo ese sábado en el Hospital, donde nos recibieron personas increíbles, que nos alojaron, nos cuidaron y trataron bien. Claro en el hospital, las habitaciones son compartidas y mi compañero no pudo estar conmigo, entraba de a ratos cuando se podía.
 Ese día lo compartí con dos compañeras… una que había parido la noche anterior, y que había que darle ánimo con la lactancia, y otra muy jovencita que estaba con pérdidas y que finalmente, lo perdió a un embarazo de 9 semanas y que se fue después del medio día a festejar el cumpleaños de una de sus seis hijas.
 Yo seguí escuchando música como un refugio, un auricular para mí, otro para Male. La tristeza y el dolor físico fueron intensos, pero de alguna manera sentía que valían la pena… finalmente fue el horario de visita y como si Male estuviese esperando a su papá… ahí se fue… y le deseamos buen viaje y la despedimos juntos de la mano, agarrados fuerte, nos dimos un beso y estuvimos ahí…
Después lo que me acuerdo es que me llevaron al quirófano, donde hasta la anestesista fue recontra respetuosa y amorosa conmigo… y dormí tanto como lo necesitaba mi cuerpo.
Esa noche nos volvimos a casa, raros… Al otro día llegó nuestra hija Victoria, que si bien sabía que su hermanita no iba a llegar, al vernos comprendió todo. Lloramos los tres, nos abrazamos y todo estuvo bien.
A la semana me reintegré al trabajo, respiré profundo y volví, ahí donde podía seguir ayudando y apoyando a las mujeres en situaciones difíciles.
Vicky comenzó teatro y tela, como si yo necesitara recursos externos que me ayuden a sostenernos. Sus profes la hicieron feliz y nosotras volvimos a juntar hojitas y a abrazar a los árboles.
Fue un año de crecimiento para todos… Vicky nos habilitó caminos hermosos para transitar, eso que no había podido ser, eso que fue de otra manera. Me propuso ponerle el cuerpo a sus juegos, donde se jugaba la vida.
Todavía con Malena nos seguimos despidiendo de ese encuentro… De esas ganas de más con las que nos quedamos. Nos tocó ser papás de Malena ese poquito rato… ese poquito rato que nos cambió la vida y nos hace mirar para delante de otra manera…
Cecilia . 20/5/2016



martes, 26 de julio de 2016

Compartimos algunos rituales, gracias a la revista especializada Still Standing Magazine

Los rituales son necesarios, reparatorios, nos conectan con la vida, con la creatividad, nos permiten despedirnos... nos conectan al corazón, y son una ofrenda...
En cada mujer, y en cada familia van a ser diferentes y únicos. Van a posibilitar la expresión de la creatividad, aquí van sólo algunos ejemplos.
Gracias a diferentes iniciativas a nivel mundial, como la de la revista especializada en el tema Still Standing Magazine, podemos tener ideas para nuestro ritual de despedida.
Aquí van algunas sugerencias:
*Planta un árbol, o incluso un jardín (en tu casa, en la comunidad o en el campo)
*Libera farolillos al cielo en su memoria, en un día especial
*Toma imágenes para el recuerdo y enmárcalas
*Crea un álbum / libro de fotos con recuerdos de los elementos usados / adquiridos para el niño
*Compra una pieza de joyería (pulsera, collar, anillo) con el nombre y la fecha de tu hijo
*Realiza un tatuaje de tu hijo (nombre, foto, fecha, frase…)
*Toma fotos de algún elemento en la naturaleza que te puedan ayudar a sentirte más cerca de su ángel (luz, mariposas, flores, libélulas, etc …)
*Haz una contribución de caridad en nombre de tu hijo a tu organización benéfica o favorita
*Coloca o crea velas en un tarro de cristal con aromas que te recuerden a tu hijo / embarazo
*Crea un lugar en tu casa para cosas especiales de tu hijo (como un altar)
*Compra y pon nombre a un cráter en la luna
*Nombra una estrella con el nombre de tu hijo
*Crear una organización benéfica o sin ánimo de lucro para ayudar a otros en tu misma situación
*Mantén un blog y escribe desde tu corazón. Incluso puede hacer que sea privado si no te siente cómoda compartiendo tu viaje con los demás
*Haz una suelta de globos en sus fechas especiales, o en cualquier día
*Habla con tu hospital acerca de cómo iniciar o estar involucrad@ con el programa de apoyo para el duelo que tengan disponible
*Crea o pide una obra de joyería por encargo, con su nombre o con alguna figura
*Toma un curso de fotografía creativa
*Pide un Certificado de Vida de su bebé
*Habla de su bebé a cualquiera que esté dispuesto a escuchar
*Celebra su cumpleaños, en familia o con un pequeño detalle, cualquier acto con el que pueda sentirte cómoda.
*Recoge pequeñas cosas por casa, el campo u en cualquier lugar que te haga sentir más cerca suyo
*Escríbele una carta
*Toma un curso de escritura creativa, o simplemente empieza a escribir
*Compra o crea una vela o un recuerdo hecho a mano y personalizada para él
*Crea una caja de recuerdos con todo aquello que quieras guardar de tu bebé



Acepta la vida como lo que es: un ciclo infinito de principios y finales



Vivimos en campos de resonancias, de profundas pérdidas en nuestros clanes. En nuestra generación estamos sanando, todas las pérdidas, de nuestras madres, abuelas, de las dos ramas, y mucho más atrás aún.
Han sido mujeres que han sufrido lo indecible, embarazos que no han llegado a término, gestaciones sin concepción, mujeres que han fallecido en partos, en abortos, niños de muerte temprana…
Por hambre, por guerras, por ignorancia, por repeticiones de otras pérdidas más antiguas…
Todo eso estamos sanando ahora… Son esos mismos patrones, son programas, campos de resonancia…
Es tiempo de sanar… lo haces no sólo por vos, por tus otros hijos, por tu familia entera, las generaciones por venir, y por esas almitas, que puedan retomar su camino evolutivo hacia la Luz.
Por cada niño nacido, no se sabe cuántos no llegan a nacer…Según informes científicos, se dice que hay aproximadamente 2,6 millones de muertes gestacionales por año. Se pueden evitar por lo menos la mitad.
Sólo si tomamos conciencia, sanamos las pérdidas anteriores, si nos permitimos reconocerlos, darles un lugar, respetar nuestro dolor… 

Oraciones para la Liberación de las almas en su Camino hacia la Luz

"Amados Maestros y Guardianes de la Concepción, Energía de la Pureza de las Almas, acudan a la Tierra estableciendo un Gran Portal de Luz Blanca Cristalina por donde puedan ingresar todas aquellas almas que hoy no han encontrado el camino a la Vida.
Llamamos a todas y cada una de estas almas en torno a la experiencia humana para que sean limpiadas de toda la energía acumulada por el poder de la Luz Radiante y el Amor Divino y que por favor sean conducidas al lugar adecuado para continuar su evolución, libres de lazos y de la tendencia a regresar.
Ilumínales el camino y envuélveles en Amor Maternal de la Madre Cósmica que les abraza Ahora.
Gracias."
(mientras tanto visualizas como las Puertas enormemente grandes y abiertas permiten el paso a cientos de pequeñítos hasta que no queden más en el camino de paso. Al agradecer vemos como se cierran las puertas.


Profesías que hoy son realidades...Guardianes de las almas


"Cuando suficientes Semillas estén despiertas, liberadas del miedo y de otros aspectos negativos del tercero y cuarto nivel de conciencia, las semillas del quinto nivel podrán brotar dentro de la humanidad y formar un Todo". "Sigue tus propias huellas. Aprende de los ríos, los árboles, las rocas. Honra a tus hermanos, honra a la Madre Tierra, honra al Gran Espíritu. Hónrate a ti mismo y a toda la Creación. Mira con los ojos de tu Alma y comprométete con lo esencial".

 Recopilación: Semillas Solares. - See more at: http://semillassolares.blogspot.com.ar/2012/01/profecias-de-los-indios-queros.html#sthash.K1MgDeIF.dpuf

Síntesis de la charla dada por internet en Mujer Medicina

El tema que vamos a abrir, es un tema delicado, y complejo. Lo primero que hay que decir, el proceso de pérdida por interrupción natural o provocada, es denominado duelo gestacional y  perinatal.
En segundo lugar no voy a detenerme en la diferencia del tipo de pérdidas, si la interrupción es natural o provocada, ya que no nos daría el tiempo suficiente y no es el objetivo de esta charla, que es una primera aproximación al tema.
Lo que no voy a hacer, son juicios de valor, ni interpretaciones, sino, por el contrario, intento brindar un enfoque respetuoso, humanitario.
 Solo la mujer que atraviesa la situación, sus circunstancias y condiciones de vida, sabe la complejidad, la encrucijada existencial, del tipo bisagra, que produce un antes y un después en su  vida. Jamás vamos a saber lo que sufre una mujer en esa situación, sino te ha tocado vivir la experiencia.
Vamos a ir describiendo algunas  las características de este tipo de duelo. Lo primero que voy a mencionar es que está invisibilizado por la sociedad,  se denomina duelo no autorizado , o desautorizado. El dolor de las mujeres queda invisibilizado, naturalizado, de modo que no puede ser procesado.
 Por lo cual se la deja a la mujer en un estado de indefensión y vulnerabilidad mayor. La mujer recibe una violencia sobre el dolor, ya que no le es permitido expresarlo, no hay lugar, no está validado, ni legitimado.
Los médicos suelen decir, “la vida continúa, seguí adelante…” ese tipo de cosas.  El maltrato del sistema de salud, sumado a la indiferencia, o al rechazo social, hace que las mujeres lo vivan en silencio, en aislamiento, en soledad. En muchos casos, en secreto y con el estigma de la vergüenza, la culpa, y demás emociones, que luego vamos a retomar.
Por lo cual, suelen ser duelos cristalizados, enquistados, y detenidos en el tiempo, a veces por años. Los especialistas afirman que se prolongan por décadas. Lo cual además deriva, como factor de riesgo para otro tipo de problemáticas de salud, que se pueden desencadenar en la mujer, como depresión, crisis familiares, separaciones, en algunos casos, sumado a otros estresores , pueden derivar  en enfermedades autoinmunes, cáncer, etc. En fín todo tipo de desórdenes.
También es necesario mencionar que los varones, los padres de estos hijos, viven el duelo en forma diferente,  además de que el funcionamiento masculino no facilita el manejo de las emociones… Ese hijo no estuvo en su vientre por lo cual, la experiencia directa es de la mujer.
 Solo algunos casos excepcionales, los varones que se implican en estos procesos de duelo. En muchos casos son estos hombres , por su imposibilidad,  que instan a las madres a seguir adelante, sin permitirse conectar con la pérdida y el dolor que conlleva. Ellos lo viven diferente y lo procesan diferente.
Cabe mencionar, que también si hay hijos en esta familia,  dependiendo como  se maneje la situación, puede derivar en síntomas para los hermanos (Sdme de Yacente).
En principio, hay dos aspectos, que dificultan más la tarea del duelo  , es que en la mayor parte de los casos, no hay representación psíquica para el cuerpo y  la identidad, por  el tiempo gestacional , su brevedad,  si el sexo tampoco se pudo saber, ni hubo tiempo suficiente para elegir el nombre.
En primer término aparecen emociones, como el dolor, el shock traumático, la desesperación, la negación, el descreimiento, el enojo, la confusión, el vacío, la angustia, la culpa, el sinsentido, finalmente la tristeza. Registros que aparecen y reaparecen en distintos momentos.
Muchas mujeres refieren que con este hijo, muere un aspecto de ellas mismas, algo no se recupera jamás.”Cuando se pierde un hijo, muere una parte de uno mismo” textual de uno de los testimonios.
En segundo término aparecen las preguntas, porqué, la búsqueda del diagnóstico, las interconsultas, el peregrinar buscando causas, los análisis y estudios invasivos, lamentablemente la medicina, la ciencia tradicional, no cuenta con respuestas. Lo cual deja a la mujer y a la familia a expensas del sistema de salud, la desinformación, la incertidumbre  y la naturalización de su dolor.
La mujer debe  retomar  su rutina, con la pretensión de continuar una vida normal… en algunos casos intentando reparar con un siguiente embarazo, lo cual reactiva todos los temores y el estrés post-traumático.
Otro capítulo, otro encuentro para hablar de un nuevo embarazo, luego de una pérdida gestacional, no sé si nos va a alcanzar el tiempo.
Así pueden pasar meses o años, con suerte algún médico la derive a Salud Mental.
Segunda parte de la charla.
Acá vamos a detenernos, cuando llega una mujer y/o una pareja, a la consulta, voy a desarrollar breve mente, lo que expongo  en el tercer capítulo del libro, que son las “herramientas”, los “recursos”, las “técnicas” o “prácticas”  para abordar esta problemática.
Lo primero y  más sagrado es una escucha respetuosa, compasiva, empática, de esa calidad de empatía, que produce una resonancia emocional, donde se valida el dolor por primera vez probablemente.
Una frase mágica es “Ud tiene derecho a sentir lo que siente…” es una intervención inicial totalmente validante.
La escucha activa , es dar lugar, dar espacio para que se “reconstruya la experiencia” en detalle, momento a momento. Es muy importante respetar cómo la mujer puede expresarse, y hay que saber no cortar ni interrumpir el discurso, al contrario abrirlo de modo que  pueda expresar todo lo que quedó interrumpido de su procesamiento emocional.
Muchas veces, la técnica es recordar, y volver a recrear el momento, para legitimar el dolor, y entender que profundas resonancias ha tenido a nivel inconciente y en su  historia de vida.  Cómo lo ha transitado, con qué recursos internos, como lo ha compartido con su compañero, cómo fue la respuesta de su entorno familiar y social.
Todo este proceso, solamente de  poder poner en palabras, identificar las emociones, manifestarlas, y recuperar todos los recuerdos, ya es sanador en sí mismo.
El mayor desafío  a  trabajar es la culpa en la mayor parte de los casos, si la pérdida es natural, la mujer se responsabiliza igual, y si es interrumpido por las motivos que sean, la culpa residual es mayor aún.
Acá se requiere una mirada, comprensiva, compasiva, un entendimiento, un perdón, de la mujer a sí misma, muy profundo y en muchos casos difícil de lograr.
 Luego se irá trabajando para la “aceptación” de la experiencia con todo lo que ello implica y sus aprendizajes. Se trabajará con la resignificación, darle un nuevo sentido o significado en un marco global de su vida.(ej: no era el momento adecuado, no estábamos preparados, de acuerdo a sus creencias espirituales, dirá que fue la voluntad de Dios, etc.) Hasta acá podría decirse que cualquier enfoque tradicional, estaría cumplido el proceso.
Lo que deseo agregar, por mi formación en Constelaciones Familiares y en Psicogenealogía, lo transgeneracional, es un aporte mayor.
Vamos a honrar la memoria de este hijo, en Constelaciones hay una frase muy conocida, que es” Te veo, te reconozco, te doy un lugar en mi corazón”.
De acuerdo a la Ley del Orden del Amor, toda vida y toda alma tienen un mismo valor y tienen derecho a ocupar un mismo lugar,  por lo cual cuando un duelo no se realiza, esta ley no se cumple. Esas almitas entran en el olvido, así como en un ecosistema, si se talan árboles, en otras partes del ecosistema y en el tiempo, puede haber otras especies de vegetales o animales que muestren el desequilibrio.
En los sistemas humanos, es similar, por lo cual, es vital darles un lugar, en la reintegración, es necesario recuperar algunas fechas, como la posible de gestación, la de la pérdida y la de posible nacimiento, y buscar el nombre. Y con ello se puede hacer un trabajo de meditación, con visualización, una carta, ejemplos de algunos rituales.  Se pueden hacer en intimidad, y es más beneficioso, que los pueda compartir con el padre y en familia.
Los rituales nos sanan del pasado, nos anclan al presente, y nos dan esperanza con respecto al futuro.
Se los honra, se les da la bienvenida, la bendición en la familia, recuerdo que un padre de la iglesia católica, también me había comentado, que se les puede brindar el bautismo.
Y por último la liberación, donde con algunas oraciones, se los acompaña a que sigan su camino evolutivo hacia la Luz.
Con la asistencia de Emmanuel, y Samari Luz  hemos canalizado las oraciones más adecuadas para la Liberación y Ascención de las almas.
Luego la mujer puede retomar sus proyectos personales, volver a trabajar, va a necesitar y le va a hacer bien, retomar algún proyecto interrumpido, vocacional, hacer algo creativo, expresivo, y permitirse algo que no se haya permitido hasta ahora, que la gratifique.
Mi deseo es que todas las mujeres, madres, padres, familias puedan salir del silencio, el secreto y  la invisibilización. Que puedan recibir ayuda, que su dolor sea respetado, que sea transformado en un potencial a favor de la vida y su crecimiento.
Que busquen grupos, que armen grupos, círculos, organicen reuniones, ayuden a otras mujeres, que hagan constelaciones, que escriban su testimonio, y lo compartan, que honren la memoria de estos hijos, por ellos, por ustedes, y las futuras generaciones. !!!

Gracias !!!

Cinco flores anidaron en mi vientre

Cinco flores se anidaron en mi vientre

Cinco flores anidaron en mi vientre
Tres volaron como mariposas
Tengo dos rosales que florecen
Dando cada año nuevas rosas,
Y la vida es una rueda girando,
Nos lleva por la tierra y por el cielo
Agradezco cada pena, cada llanto,
Cada nueva risa
Y los comienzos
Algunos dicen que son angelitos,
Que cuidan de nosotros en los sueños,
Yo solo pienso en ellos como hijos,
A los que beso y arrullo con el viento,
Y la vida es una rueda
Son tantos los misterios de la vida,
Con los encuentros y los desencuentros,
Que solo me queda entregar
A estos tres pimpollos a los vientos…
Y la vida es una rueda…



Cinco veces mi vientre se llenó de Luz

Cinco veces mi vientre se llenó de luz, de esperanza, de vida, de latidos… y tres veces se vació del golpe, incontrolable, sin poder detenerlo.
Si, tengo dos hijas en el plano físico, Camila y Magdalena y tres hijos en el plano del espíritu. Tres embarazos perdidos, tres abortos espontáneos en el primer trimestre. Diagnóstico “abortadora compulsiva”, me dijo una vez un doctor junto con el de madre añosa cuando buscaba a mi última hija ya con más de 35 años. Uf, cuanta basura sumada al dolor que dejan esos vacíos.
Por eso esta propuesta de poder escribir mi experiencia con la pérdida de estos hijos para poder compartir y acompañar a otras mujeres me pareció maravillosa y enseguida dije: “Si, yo quiero estar ahí”.
Que puedo decir hoy, que recuerdo todo ese proceso con tristeza y con la inmensa alegría de haberlo vivido y transitado. Claro está que finalmente nació nuestra última hija y eso sin quererlo repara todos los dolores. Pero bueno, así fue mi experiencia y hoy agradezco cada momento transitado que fue de gran aprendizaje.
Sus nombre son Tomás, Sebastián y Micaela…. Siempre creí que eran tres varones, pero en un viaje del espíritu a su encuentro me encontré con que la última había sido una mujer, y en ese viaje me dieron sus nombres.
Cada hijo que se fue no solo trajo el dolor, ese dolor desgarrador cuando no es posible retenerlo, y sentía que poco a poco se iban de mi vientre junto con mi llanto y mi enojo, sino que cada uno me hizo más fuerte, más sensible, y vinieron a mí, como cualquier otro hijo, a mostrarme y hacerme trabajar con lo que no quería ver ni mirar. Porque a eso vienen los hijos, se los digo por si alguna todavía cree que en las imágenes de publicidad de pañales, donde las madres siempre felices con sus niñitos en brazos y radiantes son puro amor y bondad. Noooo, jajaja, los hijos vienen para que trabajemos en nuestra sombra, y claro a cambio nos llenan de besos y mimos y esa es la recompensa por el gran trabajo que nos hacen hacer. Y tanto los hijos nacidos como los que no, no se privan de hacernos trabajar. Entender eso me abrió el camino a que el llanto y la frustración pasaran a ser otra cosa, ya que no se trataba de que ellos estuvieran o no para darme los besos y los mimos, se trataba de escucharlos igual, de atender a lo que me estaban mostrando y ocuparme de eso. Y mirarlo así hizo y hace sentido a su paso por mi vientre. Hoy no siento que haya perdido tres embarazos, aunque a veces lo digo así para que otros entiendan más fácil, sino que siento que tengo 5 hijos y que cada uno genera en mí un aprendizaje distinto.
Los hijos no nacidos me han hecho trabajar más desde adentro, con las puertas cerradas, donde otros casi no ven. Me han hecho trabajar sobre mi Ego… el”¿ por qué a mí ¿era una frase que iba y venía en mi cabeza. Hasta que el ¿ por qué no a mi?”, me abrió a sentirme parte de todo lo que puede pasar. ¿Qué me hacía creer que había cosas que a mí no me iban a pasar?¿Y qué me hacía creer que había cosas que a mí me pasaban por un por qué en especial?
Un día sentí que las cosas muchas veces simplemente pasan, que no se trataba de mirarme todo el tiempo el ombligo, sino de saberme una más, igual al resto, donde todo, absolutamente todo podía pasarme y dentro de eso perder embarazos más de una vez. No puedo explicar el alivio que me generó darme cuenta de eso, y mi necesidad de control para que todo esté bien aflojó inmediatamente, sabiendo que no sabía lo que la vida podía brindarme, pero que de lo único que sí sabía era de mi enorme agradecimiento por estar viva, y que el dolor y la frustración eran parte de ese maravilloso regalo.
Después de este aprendizaje vino la gracia de Camila, hermosa, bella.
Años después buscamos un nuevo hijo que también se fue de mi vientre a los pocos meses. Y en el quirófano, cuando tenían que hacerme un legrado tenía el pleno convencimiento de que iba a morir en esa intervención, así que antes de la anestesia, con todo el temor por dejar una hija viva pequeñita, me encomendé a Hécate, la madre de las brujas para que me dé  su mensaje.
Y fueron tan claras sus palabras. Recuerdo que me dijo si estaba dispuesta a dar mi vida por traer otra vida al mundo. Que engendrar no era un juego, que mi vida podía irse y que tenía que ser plenamente consciente de esa posibilidad si quería buscar otro hijo. Para mí eso fue revelador, por primera vez tomé consciencia de todo lo que exponía mi vida en la búsqueda de un nuevo embarazo. Algo que sabemos, obvio, pero de lo que no se habla y de lo que no se tiene plena consciencia cuando buscamos un hijo. Y ahí sentí una vez más que mi Ego se desarmaba, que sí en verdad estaba dispuesta a traer una nueva vida… y mi respuesta fue sí. Y así  tranquila me dormí con la anestesia.
Poco tiempo después la vida volvió a anidar en mi vientre y así como vino, decidió irse nuevamente. Una vez más el dolor, la frustración y la impotencia se apoderaban de mí, ya ahora sin miedo, pero con mucho enojo. Y empecé todo un camino de sanación haciéndome cargo de mi enojo y no referenciándolo por el bebé que no llegó. Me ocupé de mi enojo con los hombres, de mis enojos por los dolores que todavía cargada de la última Dictadura Militar en nuestro país cuando yo era pequeña, de los enojos con mis padres, en fin… infinidad de enojos que no había mirado más que de reojo.
Y así fue como más de un año después volvimos a buscar un nuevo hijo y llegó Magdalena, un nuevo solcito a nuestra vida.
De todo esto hace ya más de 10 años. Decidimos no tener más hijos. Yo ya tenía 36 años y sentíamos con nuestro compañero que los hijos en nosotros venían así, y  que probablemente el próximo no naciera… y en verdad sentimos en ese momento que ya era suficiente y que nuestro crecimiento seguiría de otras formas y a través de las hijas que están en el plano físico.
Sin embargo yo sigo sintiendo que estos tres pequeños, que apenas anidaron en mi vientre 8 semanas me siguen acompañando y enseñando y que son un gran valor para mí en mi misión de acompañar a otras mujeres en el camino del espíritu.

Y siempre me encuentro aprendiendo algo más de estos hijos, de estas vivencias. Y estoy segura que esta posibilidad de aprender de todo lo que significó el paso de ellos por mi vientre va a seguir siendo siempre, porque al fin y al cambio somos madres de nuestros hijos hasta nuestra propia muerte y aún más allá. Así que el aprendizaje aunque ellos no estén en lo cotidiano conmigo, sigue siendo. Benditos sean!!!!