miércoles, 28 de diciembre de 2016

Claves de los hermanos Hopi para vivir en el Amor Incondicional

.Claves de los hermanos Hopi para vivir en el amor incondicional:
Eres único, diferente de todos los otros.
Sin reserva ni duda, permito que estés en el mundo como eres, sin un pensamiento o palabra de juicio...
No veo error alguno en las cosas que puedas decir, ni hacer, sentir y creer porque entiendo que te estás honrando a ti mismo al ser y hacer lo que es verdad para ti.
No puedo recorrer la vida con tus ojos ni verla a través de tu corazón.
No he estado donde tú has estado ni experimentado lo que has experimentado, viendo la vida desde tu perspectiva única.
Te aprecio exactamente como eres, siendo tu propia y singular chispa de la Conciencia Infinita, buscando encontrar tu propia forma individual de relacionarte con el mundo.
Sin reserva ni duda, te permito cada elección para que aprendas de la forma que te parezca apropiada.
Es vital que seas tu propia persona y no alguien que yo u otros piensen que "deberías" ser.
En la medida de mi capacidad, sin denigrarme o ponerme en un compromiso, te apoyaré en eso.
No puedo saber lo que es mejor para ti, lo que es verdad para ti o lo que necesitas, porque no sé lo que has elegido aprender, cómo has elegido aprenderlo, con quién o en qué periodo de tiempo.
Solo tú puedes sentir tu excitación interna y escuchar tu voz interna - yo sólo tengo la mía.
Reconozco que, aunque sean diferentes entre sí, todas las maneras de percibir y experimentar las diferentes facetas de nuestro mundo, todas son válidas.
Sin reserva ni duda admito las elecciones que hagas en cada momento.
No emito juicio sobre esto porque es imprescindible que honre tu derecho a tu evolución individual, porque esto da poder a ese derecho para mí y para todos los otros.
A aquellos que elegirían un camino que no puedo andar o que no andaría, y aunque puede que elija no añadir mi poder y mi energía a ese camino, nunca te negaré el regalo de amor que Dios me ha concedido para toda la creación.
Como te amo, así seré amado.
Así como siembro, recogeré.
Sin reserva ni duda, te permito el derecho universal de libre albedrío para andar tu propio camino, creando etapas o manteniéndote quieto cuando sientas que es apropiado para ti.
No puedo ver siempre el cuadro más grande del Orden Divino y así no emitiré juicio sobre si tus pasos son grandes o pequeños, ligeros o pesados o conduzcan hacia arriba o hacia abajo, porque esto sólo sería mi punto de vista.
Aunque vea que no haces nada y juzgue que esto es indigno, yo reconozco que puede que seas el que traiga una gran sanación al permanecer en calma, bendecido por la Luz de Dios.
Porque es el derecho inalienable de toda vida el elegir su propia evolución, y sin reserva ni duda reconozco tu derecho a determinar tu propio futuro.
Con humildad, me postro ante la comprensión de que el camino que veo es mejor para mí, no significa que sea también correcto para ti, que lo que yo creo no es necesariamente verdad para ti.
Sé que eres guiado como yo lo soy, siguiendo tu entusiasmo interno por conocer tu propio camino. 
Sé que las muchas razas, religiones, costumbres, nacionalidades y creencias en nuestro mundo nos traen una gran riqueza y nos procuran los beneficios y enseñanzas de tal diversidad.
Sé que cada uno de nosotros aprende en nuestra manera única para devolver ese amor y sabiduría al TODO.
Entiendo que si sólo hubiese una forma de hacer algo, sólo necesitaría haber una persona.
Apreciaré tu luz interna única, te comportes o no de la manera en la que considero que deberías, aunque creas en cosas que yo no creo.
Entiendo que eres verdaderamente mi hermano y mi hermana, aunque puede que hayas nacido en un lugar diferente y creas en diferentes ideales.
El amor que siento es por absolutamente todo lo que ES.
Sé que cada cosa viva es una parte de una conciencia y siento un amor profundo por cada persona, animal, árbol, piedra y flor, por cada pájaro, río y océano y por todo lo que es en el mundo.
Vivo mi vida en servicio amoroso, siendo el mejor yo que pueda, haciéndome más sabio en la perfección de la Verdad Divina, haciéndome más feliz, más sano, y cada vez más abundante y gozoso.
Aunque a lo largo del camino puede que me gustes, sienta indiferencia por vos, o me disgustes, no voy a dejar de amarte, de honrar tu singularidad y de permitirte ser tú.
Esta es la llave de la paz y armonía en nuestras vidas y en nuestra Tierra porque es la piedra central del Amor Incondicional.
"No desistas de tus sueños, sigue las señales"
"A las personas no se les puede ofrecer más ayuda que la que quieren recibir"
"Pon esencias de flores en tu vida"





domingo, 25 de diciembre de 2016

En estas celebraciones de fin de año...



Si estás sola, solo, si te sentís sola con tu dolor a pesar de tener afectos cercanos, o la presencia de amigos y familiares...
Si te sentís sola por no poder compartir tu dolor más profundo... si todavía no te animaste...
Si sabés de alguien que esté atravesando la experiencia y no se anime a hablarlo, commpartirlo o a pedir ayuda...
Sabemos que 1 de cuatro mujeres ha pasado, está pasando o puede pasar  por esta experiencia...
Mujeres, madres, hombres, padres, hermanos, familias... es un porcentaje muy importante, cientos, miles, millones en la humanidad, en el planeta...
Y todavía no sabemos conectar con el dolor, pedir ayuda, compartir con otros nuestro sentir...
Se suelen llamar duelos desautorizados... Si en tu historia también has tenido gestaciones de corta vida por una interrupción voluntaria, se llaman duelos clandestinos...
Si estás con tu corazón abierto, podés sanar la creencia de culpabilidad...
Si estás con tu corazón abierto, podés sanar la creencia de tu soledad, de animarte a compartir... a poner en palabras... algo que hace mucho tiempo estás necesitando...
Estas son fechas muy propicias...
Las distintas líneas espirituales  afirman que hay una vibración muy elevada, para gestar algo nuevo en nuestro interior... Quizás lo nuevo sea que te permitas de una vez por todas... abrir tu sensibilidad... y ser transformada por el amor de este hijo... con el cual "aparentemente "se han desencontrado...

Acunando la Luna Despertando al Sol como blog ha sido un espacio para permitirte dejar tu testimonio, hoy ya es un libro, donde se han compilado el conjunto de los testimonios y su publicación será en el primer trimestre del 2017. En el cual quedan descriptos  cinco Caminos para transitar el duelo gestacional y perinatal.. El Camino de la Aceptación, el Camino del Perdón, el Camino de la Integración, El Camino de la Bendición, y el Camino de la Liberación.
Sos bienveni@ a sanar con tantas mujeres y familias y a recuperar la conexión con este ser que te ha acompañado al menos su corta vida en tu vientre,  los niños del agua... Así se les llaman... También los niños arcoiris...

“Los niños arcoíris son los niños de la Nueva Tierra, todos los que ahora están naciendo en este Plantea, para elevar su vibración y ayudarnos a todos a recordar. Vienen sin karma. Su propósito es mostrarnos cómo ser “amor” en vez de “lucha”. Ellos conocen bien esta vibración, pero les cuesta adaptarse a la densidad de la Tierra. Las emociones humanas son su talón de Aquiles. Algunos de ellos abandonan antes de nacer y otros al poco de haber nacido. Sus almas poseen un gran poder creador. Pueden crear desde la Luz, grandes maravillas, pero, si crean desde el miedo o la desesperanza, el resultado de sus creaciones puede generar una gran densidad, que los deje atrapados en el bajo astral.”

Alicia Sánchez Montalbán

Si estás o te sentís así... si te sentis identificada con algo de lo que estamos compartiendo, abrite... buscá información, pedí ayuda, empezá a hablar, busca otras mujeres o grupos donde compartan la experiencia de la pérdida... No te quedes sola, no te sientas sola... No lo estás... Verdaderamente no lo estás... Desde Acunando la Luna te estamos acompañando... 

sábado, 17 de diciembre de 2016

Evento Arcoiris gracias Agartam 18 de diciembre 2016

Los niños arcoíris son los niños de la Nueva Tierra, todos los que ahora están naciendo en este Planeta, para elevar su vibración y ayudarnos a todos a recordar. Vienen sin karma. Su propósito es mostrarnos cómo ser “amor” en vez de “lucha”. Ellos conocen bien esta vibración, pero les cuesta adaptarse a la densidad de la Tierra. Las emociones humanas son su talón de Aquiles. Algunos de ellos abandonan antes de nacer y otros al poco de haber nacido. Sus almas poseen un gran poder creador. Pueden crear desde la Luz, grandes maravillas, pero, si crean desde el miedo o la desesperanza, el resultado de sus creaciones puede generar una gran densidad, que los deje atrapados en el bajo astral.


Amados Maestros y Guardianes de la Concepción, Energía de la Pureza de las Almas, acudan a la Tierra estableciendo un Gran Portal de Luz Blanca Cristalina por donde puedan ingresar todas aquellas almas que hoy no han encontrado el camino a la Vida.
Llamamos a todas y cada una de estas almas en torno a la experiencia humana para que sean limpiadas de toda la energía acumulada por el poder de la Luz Radiante y el Amor Divino y que por favor sean conducidas al lugar adecuado para continuar su evolución, libres de lazos y de la tendencia a regresar.
Ilumínales el camino y envuélveles en Amor Maternal de la Madre Cósmica que les abraza Ahora.
Gracias.

(mientras tanto visualizas como las Puertas enormemente grandes y abiertas permiten el paso a cientos de pequeñítos hasta que no queden más en el camino de paso. Al agradecer vemos como se cierran las puertas.)




viernes, 16 de diciembre de 2016

El apego al dolor... Nuestra manera de procesar el duelo, de transitar las pérdidas...

El apego al dolor
Algunos autores como Casilda Rodrigañez Bustos, afirman que con la intervención de la medicina, el parto medicalizado, se produce  una violenta  ruptura de la simbiosis inicial de la vida, por el  modo en el que se separa al recién nacido del cuerpo de la madre.  Es el llamado trauma de nacimiento, herida primaria, en el  que se genera  una impronta de por vida (life long impact), debido a la toxicidad neuroquímica que las hormonas del estrés y del miedo impactan  en un sistema neurológico en maduración. La endocrinología, también explica los efectos patológicos de las descargas persistentes de las hormonas del estrés y del miedo,  en términos de sumisión bioquímica.   La “Falta Básica” en lo psíquico, concepto de M. Balint,  sumado al “life long impact” en lo somático y  teniendo en cuenta que nacemos sólo con el 25 % del sistema neural formado, dejan a la criatura humana en un estado de vulnerabilidad de por vida. Por supervivencia y sobreadaptación, queda el humano en estado de  sumisión, indefensión y dependencia vincular. Un meta-déficit estructural, en otros términos “angustia de separación”.  Sentimientos/emociones  como la soledad, el vacío, el  miedo,  la ansiedad persistente,  pasan a ser  cuasi-estructurales en la condición humana, dejando la predisposición a todo tipo de dependencias, adicciones  y la tendencia a los apegos. 
Muchos autores han desplegado el concepto de apego, y apego al dolor. Para  aproximarme al concepto de apego,  hay que citar  el trabajo fundacional de J. Bowlby sobre el apego y la pérdida (Bowlby, psicoanalista inglés 1907-1990). Este autor  explora los procesos a través de los cuales se establecen los vínculos entre el niño y la madre.  Abre un campo de investigación sobre los diferentes tipos de apego, fundamentando que el ser humano necesita desarrollar un apego seguro desde  su infancia. Su trabajo de investigación nos permite  comprender la necesidad más profunda del ser humano de arraigarse en sus vínculos, esos anclajes de seguridad frente a la angustia de separación, desde el inicio de la vida. Impronta que nos acompaña a los adultos, y desde la cual,  todo un abanico de conductas y sentimientos, están fundados en distintas formas de apego.
Es decir, que pasa a ser un tipo de funcionamiento del psiquismo, de la identidad, de nuestra forma de percibir el mundo y de relacionarnos. De este modo podemos comprender mejor, lo que llamamos “apego al dolor”. La dificultad de soltar, dejar ir, de despedir, tiene su origen en que fue un mecanismo constitutivo de la identidad desde el inicio de la vida. Entonces desde esta perspectiva se comprende cómo vivimos desarrollando apegos, y más apegos, a personas, a situaciones y  a objetos, cómo si eso fuera esencialmente constitutivo, y no lo es. Y no lo podemos soltar, porque todo nutre nuestro sentimiento de orfandad, y desamparo existencial, no siendo estructural en la condición humana, sino producto de la intervención de la violencia obstétrica por el parto medicalizado.  Entonces vamos engordando nuestra identidad, ego, y personalidad con todo tipo de apegos. Y luego nos apegamos también al dolor.
También contamos con los aportes de las neurociencias,  que nos muestran como viajan y se procesan las emociones en nuestro cerebro límbico y de éste al neocortex. Nos muestran que se activan rutas, redes y circuitos neuronales, que una vez que se fijan, se activan de manera automática. De modo que conforman patrones de repetición. Patrones que se combinan con otros y se van constituyendo engramas.
 Enric  Corbera en una de sus últimas obras, “El arte de Desaprender” describe el concepto de engrama: “Engrama proviene del griego “en” y de “gramma”: letra, escritura. El engrama es una marca orgánica sobre el tejido nervioso causada por un estímulo ocurrido en el pasado del individuo que será el soporte material de la memoria. Un engrama es una estructura de interconexión neuronal estable. Las redes neuronales establecen sistemas aferentes/eferentes inconscientes y mecánicos. El engrama pertenece a la mente reactiva. Es la mente inconsciente donde se almacena todo el dolor, las sensaciones, las palabras, los hechos, los lugares, los ruidos, etc. El engrama puede contener redes neuronales de nuestros ancestros. “*
 También llamados “ circuitos parásitos”, porque nos traen una y otra vez la repeticiones de patrones de dolor físico y emocional, que pueden ser de esta vida, de nuestros padres y de nuestros ancestros.  Los engramas se repiten como automatismos biológicos, creando vías sintomáticas privilegiadas. Se crean circuitos neuroquímicos del sufrimiento, que detonan , se disparan frente al menor estímulo.
Sabemos por experiencia que la mujer no pide ayuda en el momento de la pérdida,  cómo decíamos anteriormente, porque son duelos desautorizados y porque son circuitos adictivos neuroquímicos.  Pero además fundamentalmente porque en muchos casos, quedan ligadas a su padecimiento.  Donde justamente se” acompañan” de su dolor.  Es decir, es un modo disfrazado de su apego al ser querido.  Se “apegan” a su dolor, que les representa ese ser que ya no está.
 Esta es una resolución muy frecuente de los duelos en general. Cuando hay cierto grado de conciencia y se pide ayuda, al poco tiempo, se observa la  aparición de  resistencias, de modo que interrumpen el acompañamiento de sus procesos de duelo.  Mientras se nos permita trabajar,  nuestra labor será investigar en los “apegos” y en los “engramas”. Como así  también  en su fantasmática o imaginario inconsciente, ya que desde la lógica del pensamiento mágico animista  del inconsciente,  dejar de sufrir, puede implicar “dejar de amar” . Algo así como dejar de sufrir se puede convertir en sinónimo de retirar el amor por el ser querido. 
En otros  casos, la pérdida en si misma queda desdibujada por lo traumático de las situaciones que se vivieron en torno a dicha  experiencia. Es muy frecuente que una mujer se resista a trabajar una pérdida gestacional para no recordar los sucesos ligados a ella, que en sí mismos pueden haber sido más dolorosos que la pérdida de esa gestación. Esto tiene que ver con desenlaces de violencia, rupturas de parejas, secuencia de pérdidas mayores. Mujeres que confiesan, que fue mayor el dolor de todo lo que rodeó a la pérdida, que la pérdida en si misma. Todos los sucesos y los acontecimientos que rodean ese momento, están asociados a un encadenamiento de secuencias subjetivadas como catastróficas. Todo lo cual va a quedar en el olvido de la represión.
Apegos, engramas, formaciones del inconsciente, son conceptos que se articulan entre sí, se auto-implican. Es decir son distintos niveles de descripción, apego (psico-social), engrama(biológico), formaciones del inconciente(psicoanalítico). Una síntesis de estos niveles de descripción, son los programas. Este tipo de programaciones son formas de mostrar  un mismo funcionamiento, que en otras épocas se ha llamado melancolía,  y en algunos casos masoquismo, o nudo masoquista de la personalidad.  
 Desde este punto de vista,  sufrimiento se convierte en  directamente proporcional al amor, entonces cuánto más sufro es porque más lo he amado.   Desde la culpa, también se explica el patrón de “apego al dolor”: es “ tanto, tanto, tanto  lo que sufro  por  este hijo”, que entrego  mi sufrimiento como una “ofrenda”.  Cómo reparando, lo que supuestamente no hice, o hice mal. Dentro de esta cultura sacrificial,  voy a redimir lo que haya  que redimir. “ Más sufro, más demuestro que fui y  que soy  una buena madre. Y sufro también como un autocastigo, porque no he sido lo buena que hubiera podido ser. Si dejo de pensar en él, entonces he de abandonarlo…”

En resumen,  son las ecuaciones recurrentes   en los casos  de duelo,  a través de mi experiencia clínica de tantos años.  Que develan este concepto, del sufrir como un aspecto inherente y central del amor. Y como forma de demostrar el amor, de seguir acompañándonos  y de seguir siendo leal al ser querido.

Charla online y radial sobre el libro Acunando la Luna y sobre duelo gestacional

Comienzo  contándoles que estoy escribiendo un libro “Acunando la Luna, Despertando al Sol”, a partir del blog y del fb, es que probablemente muchos de ustedes me han contactado.  Mi experiencia ha sido mi vida, mis 53 años con mis hermanos no nacidos, y los casi  30 años ya de ejercicio de la psicoterapia, acompañando mujeres, madres,  y familias en estos procesos.
La iniciativa de escribir el libro surgió el año pasado, a mitad de año, con una de las mamás que llegaron a la consulta,  con 4 gestaciones interrumpidas, al compartir sus escritos, y poesías, yo sentí, por la belleza, que tenía que compilar y publicar todo este material.
El tema que vamos a abrir, es un tema delicado, y complejo. Lo primero que hay que decir, el proceso de pérdida por interrupción natural o provocada, es denominado duelo gestacional y  perinatal.
En segundo lugar no voy a detenerme en la diferencia del tipo de pérdidas, si la interrupción es natural o provocada, ya que no nos daría el tiempo suficiente y no es el objetivo de esta charla, que es una primera aproximación al tema.
Lo que no voy a hacer, son juicios de valor, ni interpretaciones, sino, por el contrario, intento brindar un enfoque respetuoso, humanitario.
 Solo la mujer que atraviesa la situación, sus circunstancias y condiciones de vida, sabe la complejidad, la encrucijada existencial, del tipo bisagra, que produce un antes y un después en su  vida. Jamás vamos a saber lo que sufre una mujer en esa situación, sino te ha tocado vivir la experiencia.
Vamos a ir describiendo algunas  las características de este tipo de duelo. Lo primero que voy a mencionar es que está invisibilizado por la sociedad,  se denomina duelo no autorizado , o desautorizado. El dolor de las mujeres queda invisibilizado, naturalizado, de modo que no puede ser procesado.
 Por lo cual se la deja a la mujer en un estado de indefensión y vulnerabilidad mayor. La mujer recibe una violencia sobre el dolor, ya que no le es permitido expresarlo, no hay lugar, no está validado, ni legitimado.
Los médicos suelen decir, “la vida continúa, seguí adelante…” ese tipo de cosas.  El maltrato del sistema de salud, sumado a la indiferencia, o al rechazo social, hace que las mujeres lo vivan en silencio, en aislamiento, en soledad. En muchos casos, en secreto y con el estigma de la vergüenza, la culpa, y demás emociones, que luego vamos a retomar.
Por lo cual, suelen ser duelos cristalizados, enquistados, y detenidos en el tiempo, a veces por años. Los especialistas afirman que se prolongan por décadas. Lo cual además deriva, como factor de riesgo para otro tipo de problemáticas de salud, que se pueden desencadenar en la mujer, como depresión, crisis familiares, separaciones, en algunos casos, sumado a otros estresores , pueden derivar  en enfermedades autoinmunes, cáncer, etc. En fín todo tipo de desórdenes.
También es necesario mencionar que los varones, los padres de estos hijos, viven el duelo en forma diferente,  además de que el funcionamiento masculino no facilita el manejo de las emociones… Ese hijo no estuvo en su vientre por lo cual, la experiencia directa es de la mujer.
 Solo algunos casos excepcionales, los varones que se implican en estos procesos de duelo. En muchos casos son estos hombres , por su imposibilidad,  que instan a las madres a seguir adelante, sin permitirse conectar con la pérdida y el dolor que conlleva. Ellos lo viven diferente y lo procesan diferente.
Cabe mencionar, que también si hay hijos en esta familia,  dependiendo como  se maneje la situación, puede derivar en síntomas para los hermanos (Sdme de Yacente).
En principio, hay dos aspectos, que dificultan más la tarea del duelo  , es que en la mayor parte de los casos, no hay representación psíquica para el cuerpo y  la identidad, por  el tiempo gestacional , su brevedad,  si el sexo tampoco se pudo saber, ni hubo tiempo suficiente para elegir el nombre.
En primer término aparecen emociones, como el dolor, el shock traumático, la desesperación, la negación, el descreimiento, el enojo, la confusión, el vacío, la angustia, la culpa, el sinsentido, finalmente la tristeza. Registros que aparecen y reaparecen en distintos momentos.
Muchas mujeres refieren que con este hijo, muere un aspecto de ellas mismas, algo no se recupera jamás.”Cuando se pierde un hijo, muere una parte de uno mismo” textual de muchos de los testimonios.
En segundo término aparecen las preguntas, porqué, la búsqueda del diagnóstico, las interconsultas, el peregrinar buscando causas, los análisis y estudios invasivos, lamentablemente la medicina, la ciencia tradicional, no cuenta con respuestas. Lo cual deja a la mujer y a la familia a expensas del sistema de salud, la desinformación, la incertidumbre  y la naturalización de su dolor.
La mujer debe  retomar  su rutina, con la pretensión de continuar una vida normal… en algunos casos intentando reparar con un siguiente embarazo, lo cual reactiva todos los temores y el estrés post-traumático.
Otro capítulo, otro encuentro para hablar de un nuevo embarazo, luego de una pérdida gestacional, no sé si nos va a alcanzar el tiempo. Se los suele llamar embarazo arcoíris.
Así pueden pasar meses o años, con suerte algún médico la derive a Salud Mental.
Segunda parte de la charla.
Acá vamos a detenernos, cuando llega una mujer y/o una pareja, a la consulta, voy a desarrollar brevemente, lo que expongo  en el tercer capítulo del libro, que son las “herramientas”, los “recursos”, las “técnicas” o “prácticas”  para abordar esta problemática.
Lo primero y  más sagrado es una escucha respetuosa, compasiva, empática, de esa calidad de empatía, que produce una resonancia emocional, donde se valida el dolor por primera vez probablemente.
Una frase mágica es “Ud tiene derecho a sentir lo que siente…” es una intervención inicial totalmente validante.
La escucha activa , es dar lugar, dar espacio para que se “reconstruya la experiencia” en detalle, momento a momento. Es muy importante respetar cómo la mujer puede expresarse, y hay que saber no cortar ni interrumpir el discurso, al contrario abrirlo de modo que  pueda expresar todo lo que quedó interrumpido de su procesamiento emocional.
Muchas veces, la técnica es recordar, y volver a recrear el momento, para legitimar el dolor, y entender que profundas resonancias ha tenido a nivel inconciente y en su  historia de vida.  Cómo lo ha transitado, con qué recursos internos, como lo ha compartido con su compañero, cómo fue la respuesta de su entorno familiar y social.
Todo este proceso, solamente de  poder poner en palabras, identificar las emociones, manifestarlas, y recuperar todos los recuerdos, ya es sanador en sí mismo.
El mayor desafío  a  trabajar es la culpa en la mayor parte de los casos, si la pérdida es natural, la mujer se responsabiliza igual, y si es interrumpido por las motivos que sean, la culpa residual es mayor aún.
Acá se requiere una mirada, comprensiva, compasiva, un entendimiento, un perdón, de la mujer a sí misma, muy profundo y en muchos casos difícil de lograr.
 Luego se irá trabajando para la “aceptación” de la experiencia con todo lo que ello implica y sus aprendizajes. Se trabajará con la resignificación, darle un nuevo sentido o significado en un marco global de su  experiencia de vida. Hasta acá podría decirse que cualquier enfoque tradicional, estaría cumplido el proceso.
Lo que deseo agregar, por mi formación en Constelaciones Familiares y en Psicogenealogía, lo transgeneracional, es un aporte mayor.
Vamos a honrar la memoria de este hijo, en Constelaciones hay una frase muy conocida, que es” Te veo, te reconozco, te doy un lugar en mi corazón”.
De acuerdo a la Ley del Orden del Amor, toda vida y toda alma tienen un mismo valor y tienen derecho a ocupar un mismo lugar,  por lo cual cuando un duelo no se realiza, esta ley no se cumple. Esas almitas entran en el olvido, así como en un ecosistema, si se talan árboles, en otras partes del ecosistema y en el tiempo, puede haber otras especies de vegetales o animales que muestren el desequilibrio.
En los sistemas humanos, es similar, por lo cual, es vital darles un lugar, en la reintegración, es necesario recuperar algunas fechas, como la posible de gestación, la de la pérdida y la de posible nacimiento, y buscar el nombre. Y con ello se puede hacer un trabajo de meditación, con visualización, una carta, ejemplos de algunos rituales.  Se pueden hacer en intimidad, y es más beneficioso, que los pueda compartir con el padre y en familia.
Los rituales nos sanan del pasado, nos anclan al presente, y nos dan esperanza con respecto al futuro.
Se los honra, se les da la bienvenida, la bendición en la familia, recuerdo que un padre de la iglesia católica, también me había comentado, que se les puede brindar el bautismo.
Y por último la liberación, donde con algunas oraciones, se los acompaña a que sigan su camino evolutivo hacia la Luz.
Con la asistencia de Emmanuel, y Samari hemos canalizado las oraciones más adecuadas para la Liberación y Ascención de las almas.
Luego la mujer puede retomar sus proyectos personales, volver a trabajar, va a necesitar y le va a hacer bien, retomar algún proyecto interrumpido, vocacional, hacer algo creativo, expresivo, y permitirse algo que no se haya permitido hasta ahora, que la gratifique.
Mi deseo es que todas las mujeres, madres, padres, familias puedan salir del silencio, el secreto y  la invisibilización. Que puedan recibir ayuda, que su dolor sea respetado, que sea transformado en un potencial a favor de la vida y su crecimiento.

Que busquen grupos, que armen grupos, círculos, organicen reuniones, ayuden a otras mujeres, que hagan constelaciones, que escriban su testimonio, y lo compartan, que honren la memoria de estos hijos, por ellos, por ustedes, y las futuras generaciones. !!!

jueves, 15 de diciembre de 2016

Del gemelo muerto y del sobreviviente, gracias Peter Bourquin


La ciencia sabe desde hace décadas que entre un 10 % y un 20 % de los embarazos comienza como un embarazo múltiple, sobre todo de mellizos, pero también de gemelos, trillizos o cuatrillizos. Pero en Europa sólo uno de cada 100 partos acaba siendo de gemelos, aunque últimamente como consecuencia de la fertilización en Vitro ya nacen gemelos en uno de 50 partos en algunos países, entre ellos España. (En este articulo utilizaré la expresión “gemelo”, tanto cuando se trata de gemelos como de mellizos, e incluyendo también el sexo opuesto, las gemelas.) Esto significa que más que un 90 % de gemelos se pierden durante el embarazo. Como la constitución femenina esta diseñada para la gestación de un único bebe, a menudo la naturaleza sacrifica a algún feto para garantizar la supervivencia del otro. La mayoría se malogran antes de la décima semana, no dejando rastro alguno al ser el embrión reabsorbido por el útero materno. Entonces se habla del gemelo evanescente. En estos casos sólo una ecografía temprana podría mostrar sí al comienzo hubo un embarazo múltiple, aunque esto no siempre significa que el ginecólogo lo comunique a la embarazada. Para “no inquietarla de forma innecesaria” a veces se silencia que su embarazo fue originalmente un embarazo múltiple. La ecografía fue introducida en España en los años 70.
Cuanto más tiempo de gestación haya vivido más probable es que el gemelo muerto haya dejado alguna huella. A veces la comadrona encuentra después el parto del gemelo sobreviviente una placenta alargada o una segunda placenta, o un diminuto feto momificado y puede comentarlo a los padres. En algunos pocos casos uno de los gemelos muere solo unos días antes o durante el parto. Así que en ocasiones el hermano vivo sabe que tenía un gemelo que murió durante el embarazo, mientras que a menudo lo ignora.
Resumiendo esto significa que por lo menos una de cada diez personas empezó su vida acompañada por un gemelo o trillizos. Esto supone un grupo significativo de la población. Mientras lo dicho es un hecho científicamente conocido y comprobado, aunque poco conocido por el público, durante mucho tiempo se ignoró por completo que efectos podría tener esta pérdida para el gemelo sobreviviente. Solo en los últimos años han aparecido unas primeras investigaciones y publicaciones al respecto.
¿Que significa el hecho de ser un gemelo solitario?
Para un gemelo sobreviviente el vivenciar la muerte de su hermano durante el embarazo casi siempre es una fuerte experiencia traumática. Esta pérdida a menudo hace sombra a todo lo que le espera después en su vida. Parece ser una mera anécdota al comienzo de su camino y nada más, pero según mi experiencia no se puede subestimar la importancia de esta pérdida en la vida del gemelo solitario. Le determina en muchos aspectos. Hay que entender que para un gemelo la relación con su hermano es la primera relación de su vida, que viene incluso antes de la relación con su madre. La psicología prenatal subraya la suma importancia que tiene este hecho. Los recuerdos e improntas prenatales de un gemelo y de la experiencia de su primera relación son habitualmente de un profundo amor y de una cercanía tan intensa que se vive como una unión. A esto le sigue la muerte y la experiencia de la pérdida del gemelo, lo que, experimentado desde esta corta distancia, es realmente terrorífico y traumático, y le deja en estado de shock. Lo sorprendente es que las investigaciones muestran que estas tempranas improntas son determinantes para la vida del gemelo sobreviviente, incluso cuando la perdida del gemelo tuvo lugar en el primer trimestre de la gestación. Aunque el gemelo sobreviviente no es consciente de los recuerdos de su gemelo, estos forman la base de su guión de vida. A continuación voy a describir algunos de sus sentimientos y conductas más característicos:
Una consecuencia habitual es que el gemelo sobreviviente vive en una confusión. No tiene claro quien de los dos (o tres) es él: el vivo o el muerto. Por supuesto esto sucede en el profundo inconsciente. En un momento vital y activo, de golpe se puede sentir sin fuerza, solo y deprimido. Alterna entre los dos polos y siente por los dos. En consecuencia no se entiende a si mismo y tiene el sentimiento básico que es diferente que los demás.
Se podría decir que el gemelo vivo no quiere dejar a su hermano muerto solo, y le sigue amando y acompañando en su alma. Se parece al mito griego de los hermanos gemelos Hipnos y Thanatos, dioses del sueño y de la muerte, ambos hijos de la noche. También un proverbio alemán dice que el sueño es el hermano pequeño de la muerte. Una posible comprensión de este mito es que Thanatos se murió y que su hermano Hipnos se unió con el en sus sueños. De la misma forma el gemelo vivo sigue unido a su hermano muerto. Una vez adulto se siente algo distante de sus seres queridos, de su entorno y de la vida misma. Tiene un pie en la vida y el otro en la muerte. Algunos tienen una comprensión innata de la muerte que parece ser un viejo conocido a quien respetan y comprenden, pero que no les causa ningún miedo. Otros sienten una gran angustia con todo lo relacionado con la muerte. Algunos quieren morir, lo que se puede manifestar desde una tendencia depresiva, drogas, anorexia hasta conductas de riesgo o incluso suicidio. Todos tienen en común un sentimiento básico de tristeza o melancolía. A causa de su dolor y estado de shock nacen con un movimiento interrumpido hacia su madre.
Desde pequeño un gemelo solitario siente que alguien le falta, lo que le hace sentirse acompañado por una soledad aunque esté arropado por su familia. Puede que tenga un amigo invisible, o una muñeca que es de suma importancia para él. Se retira de forma intermitente a un mundo propio al que los demás no tienen acceso. Este sentimiento básico de soledad le acompañará también siendo adulto, igual que el sentimiento de estar incompleto. Algo o alguien le faltan. Puede que inicie una búsqueda de algo en su vida aunque no sepa lo que es. Esta búsqueda puede mostrarse de diferentes maneras: viajar por todo el mundo, estar inmerso en una búsqueda espiritual, querer encontrar la pareja ideal. Puede que uno sienta especial interés y atracción por gemelos. O que duplique ciertas posesiones comprando un par de todo sin saber porque.
Casi todos gemelos sobrevivientes se sienten profundamente culpables o hiperesponsables respecto a su entorno. Es un sentimiento básico sin que entiendan la causa. En su inconsciente ha quedado la idea de no haber hecho lo suficiente para salvar a su querido hermano, o incluso de haber causado su muerte. Es el sentimiento de la culpa del sobreviviente que luego se proyecta en todo lo demás. Un número significativo de los gemelos sobrevivientes trabaja en profesiones de ayuda, lo que tiene que ver tanto con su afán de salvar al otro, como con su capacidad empática, típica de un gemelo solitario. En su vida laboral a menudo trabajan por dos (o tres). Esto no quiere decir que se permitan disfrutar los frutos del éxito que para muchos de ellos es más bien pasajero, como algo que se gana y se pierde, lo que puede ser un patrón típico en su vida.
Un gemelo tiene un modelo de relación fundamentalmente diferente de la de un no gemelo. En pocas palabras se puede describir esta compleja realidad solo en unas pinceladas: un gemelo busca normalmente relaciones cercanas y profundas, mientras que las superficiales no le interesan. Esto incluye a menudo la necesidad de mucho contacto corporal. De esta forma revive su primera experiencia de relación que tuvo en el útero. A lo largo de la vida la relación de pareja es la que más se parece en su constante cercanía y su enfoque en el otro a una relación entre gemelos. Es más este sentimiento de “nosotros” lo que les hace sentirse bien. Pero una vez pasada la primera fase del enamoramiento es difícil para personas que no son gemelos soportar esta cercanía constante, porque necesitan más espacio propio donde poder sentirse a si mismos. El modelo de relación de una persona sin par se parece a las mareas, un movimiento rítmico de acercarse y retirarse, para estar con el otro y después de nuevo con uno mismo. Esta mas anclado en el sentimiento de “yo”. Estas diferencias hacen que no pocas relaciones entre gemelo y no gemelo se rompan con el tiempo.
Un gemelo solitario tiene dos formas bien distintas de vivir relaciones, aunque a menudo aparecen en una mezcla: se agarra a su pareja y teme la separación, por miedo a perder a su ser querido otra vez. Cada movimiento pendular de retirarse de su pareja lo vive como un abandono doloroso. A veces esto lo lleva a una actitud controladora o a sentir celos. Si por esta conducta su pareja se siente agobiada y se va, se repite para el gemelo solitario una vez más su vivencia inicial de la perdida y de la separación. Para él es una catástrofe que le hace sufrir muchísimo. Cualquier pérdida, desde una ruptura de una amistad hasta la muerte de una mascota, puede causarle un sufrimiento que le hunde durante un largo tiempo.
La otra forma es que huya de toda relación intima porque le dé pánico. No se atreve a amar porque lleva en su interior un profundo temor de que su gemelo le arrastrará hacia la muerte, o que no sobreviviera una nueva separación. En consecuencia le cuesta abrirse y entregarse realmente a cualquier relación amorosa más adelante en su vida. Siente que necesita una cierta distancia de seguridad aunque no entienda el porqué.
Sean cuales fueren las causas en un primer plano, es un hecho que los gemelos solitarios tienen menos hijos que otras personas. Aunque a veces lo anhelen tanto que parece una cuestión de vida o muerte. Siendo padres pueden tener un vínculo especial con uno de sus hijos, con quien experimentan una cercanía y unión que refleja la relación que tuvieron con su gemelo. Entonces les cuesta distinguir a su hijo y su gemelo emocionalmente. En algunos casos en lugar de tener hijos tienen una mascota que llevan muy de cerca, por ejemplo un pequeño perrito que siempre tienen en el regazo o sujetan en el brazo.
¿Como saberlo?
Aparte de los indicios indicadores que se muestran en los sentimientos básicos, la vivencia interna y el comportamiento de la persona en cuestión, nombrados anteriormente, también hay indicadores biológicos que muestran si una persona es un gemelo sobreviviente o no. Los principales son:
  • Embarazo a través de fecundación en Vitro
  • una ecografía que muestra un embarazo múltiple
  • una fuerte perdida de sangre vaginal en el primer trimestre del embarazo
  • una segunda placenta, o una placenta de forma inusual
  • un diminuto feto momificado (llamado feto papírico)
  • un parto de un gemelo muerto
  • un teratoma que contiene material orgánico como hueso, dientes o cabello
  • órganos duplicados como un doble útero, etc. o dedos extras (también pueden tener una causa diferente)
  • otros gemelos en la familia (esto muestra una probabilidad genética)
Solo ocasionalmente se dan estas pistas biológicas. Y cuando el gemelo se fue durante el primer trimestre del embarazo, como es el caso en la gran mayoría de los gemelos solitarios, entonces la madre normalmente no sabe si hubo un embarazo múltiple. Pero mientras que los indicadores biológicos hablan con claridad, hay que ver el conjunto de los otros indicadores para saber si una persona es un gemelo solitario. Como lamentablemente en muchos casos falta la información sobre las circunstancias del embarazo y parto, y en consecuencia no es posible llegar a un diagnostico claro por esta vía, puede ser de ayuda considerar la posibilidad de ser un gemelo solitario cuando uno se reconoce en la mayoría de los nombrados sentimientos básicos y actitudes. Muchos de ellos por sí solos pueden también tener otras causas y no indican necesariamente que la persona empezó su camino de vida acompañado por un gemelo. Reconocerse en uno u otro aspecto descrito suelto no significa nada. Solo cuando uno se reconoce en la imagen general, sufre de las consecuencias descritas, y cuando otros caminos terapéuticos no hayan llevado a una sanación, entonces valdría la pena seguir esta pista hacia su propia realidad interior para encontrar la verdad.
Hay varios métodos terapéuticos que ayudan a investigar más: con regresiones guiadas, a través de una Constelación Familiar, con un examen kinesiológico, o analizando los propios sueños, entre otros. El recuerdo del gemelo está allí en la persona afectada, en su inconsciente y en la memoria celular del cuerpo. Cuando uno contacta con ello, experimenta a menudo una comprensión espontánea. De golpe todo lo que antes era una acumulación de piezas inconexas en la vida cobra sentido. Con ello comienza su camino para recuperar la integridad de su alma.
El primer y decisivo paso es reconocer la realidad de ser un gemelo solitario que ha perdido a su hermano en la primera fase de vida. Solo esto produce a menudo un alivio inmediato. Después uno empieza a hacerse consciente de la relación íntima con su gemelo. Esto es un proceso que necesita su tiempo, a veces varios años. Uno descubre el amor y la felicidad que sentía en la presencia y en la unión con su gemelo, y también con el dolor y el terror que le causó su muerte. La añoranza de reencontrarse con el otro y poder volver al paraíso perdido da paso a un tiempo de duelo y despedida. Con el tiempo uno llega a la experiencia de un vínculo de amor entre ambos que se mantiene.
También uno se da cuenta de algunas creencias sobre si mismo y sobre la vida que se habían formado a causa de la experiencia en el útero y que ahora le toca revisar. Para dar un ejemplo: de un “soy el culpable, no he hecho lo suficiente para retenerle y salvarle” uno llega a “no tenía que ver conmigo, porque no estaba en mis manos, fui muy pequeño”. A esta nueva comprensión contribuye también llegar a la experiencia de que el hermano muerto no tiene ningún reproche sino que siente amor hacia su gemelo vivo. Gracias a esta experiencia no se queda en una reflexión mental, sino se vuelve una vivencia interior.
Puede ser necesario tratar la experiencia traumática de una muerte vivenciada tan de cerca, para sanar estados de angustia inherentes. A veces partes de uno mismo se quedan congeladas en un estado de shock, lo que después se manifiesta en una falta de vitalidad o de emocionalidad. Aquí hay diferentes técnicas terapéuticas que pueden ayudar a revitalizar estas partes de uno y sanar el trauma, como somatic experiencing o EMDR, entre otros.
En este proceso de sanación se aclara y se separa cada vez más lo que al comienzo era confuso y mezclado, tanto emocionalmente como al nivel cognitivo. Un gemelo es gemelo durante toda su vida, y mantendrá algunas percepciones y actitudes propias de esta vivencia tan determinante. Pero al saberlo uno se entiende mejor y es capaz de discriminar que pieza del puzzle pertenece a que lugar. Con el tiempo uno llega a sentirse más entero y en consecuencia también más libre para vivir su propia vida.

© Peter Bourquin, 2007 (revisado 12/2009)
www.gemelosolitario.nethttp://www.peterbourquin.net/inicio/?p=331

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Abraza al miedo.
Abrázalo.
Descansa en Dios.
Acúnalo en tu presencia.
Dale calor de amor infinito …
 y abrázalo, todo está bien.
Descansa en los brazos del Amor unidos los tres.
Deja desvanecer las lágrimas del dolor que se disuelven como las gotas de lluvia en el mar.
Agota las instancias de acciones, movimientos y reacciones de escapes al Amor.
Descansa en los brazos del Amor.
Calma.... todo está en paz.
Todo está bien.
Descansa acunado en los brazos del Amor.
Fundido en unidad, tu Ser, el Amor y el miedo.
No hay nada más que la Unidad sostenida en el UNO.
UNO.
Abraza la calma, la paz y la dicha sostenida en la melodía del Dios-Amor.
Solo eso existe, la impermanencia de flujos continuos en la mente de los hombres; en tu mente.
Abraza el miedo y tu mente aquieta en el Amor Infinito de las formas.
Abraza el miedo y Ama.
Descansa en Dios.
Descansa en los brazos del Amor.
Calma... todo es Paz.
Todo está bien.
Disfruta de la Vida que hoy te "toca" y crea.
No hay nada más que la Unidad sostenida en el UNO.
Dhyana
                                                                                                                                           
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viernes, 9 de diciembre de 2016

Síndrome de Yacente. Salomon Sellam

Síndrome del Yacente

El Síndrome del Yacente describe un proceso inconsciente de reparación transgeneracional en el momento de una defunción "no admitida" y cualificada " de injustificada / injustificable " como la muerte prematura de un niño.

Este duelo, imposible de hacer en el momento del drama, va a ser el principio de un sufrimiento moral familiar que podrá ser gestionado, metabolizado a través de la programación inconsciente de un niño de sustitución. En la práctica supone la concepción de otro hijo a más o menos largo plazo. Este último, inconscientemente encargado de representar y de hacer vivir al difunto, presentará totalmente una serie de síntomas –comportamientos orgánicos o psíquicos- en relación con esta imposibilidad de vivir su propia vida y reagrupados en el síndrome del Yacente cuyo discurso se presenta a menudo con esta frase-clave: "no tengo la impresión de vivir mi vida". 

El Síndrome del Yacente aglutina pues un conjunto de signos clínicos, psicológicos y comportamientos que presenta una persona directamente atada a una o varias defunciones "escandalosas". El doctor Sellam insiste particularmente en el diagnóstico del Síndrome del Yacente y en las diferentes terapéuticas puestas a nuestra disposición con el fin de disminuir sus efectos hoy. 

Doctor en medicina y divulgador científico francés de origen argelino, Salomon Sellam es especialista en Medicina Psicosomática, campo al que ha dedicado varios libros de ensayo.

“La enfermedad es una situación de la vida cotidiana en la que un acontecimiento brusco, inesperado, que nos toma por sorpresa, nos desestabiliza totalmente." (Salomon Sellam)


Nuestra primera muerte es biológica.
Nuestro corazón se detiene.
Nuestro cerebro entrega las armas.
Nuestra alma emprende el viaje.
Nuestros omóplatos se despliegan y retomamos el vuelo.

Luego viene nuestra segunda muerte,
más o menos rápidamente,
en el momento en que ya nadie piensa en nosotros.
La tumba ya no tiene flores,
las malas hierbas invaden progresivamente nuestra “suite”.

Sola y durante largos años,
grabada en el mármol,
se queda nuestra identidad de inquilino terrestre:
nuestro nombre, nuestro apellido,
nuestra fecha de nacimiento y la de nuestra partida.

A veces, antes de este olvido definitivo,
las personas afectadas por nuestro fallecimiento
demasiado prematuro o fuente de sufrimiento,
Guardan nuestra memoria ayudados por una fecha, un nombre.
Nuestra memoria, en espera, seguirá ligada a la tierra.

Luego, un niño nace.
Y quizás, sin saberlo, ¡posee una parte de esta memoria!
En ese caso, a pesar de nosotros, viviremos todavía,
por intermedio de su cuerpo, de su voz y de su pensamiento.
Para el clan, tranquilizado, el relevo está asegurado...


Gracias ENFEL Escuela Nueva de Formación en Línea. David Hosting y equipo !!! 

Manifiesto de nuestros derechos luego de una pérdida gestacional.

Los Derechos de las madres, padres, y familias en gestaciones de corta vida en el vientre materno.
Manifiesto de nuestros derechos luego de la pérdida.
Creemos que las mujeres, somos potencialmente madres, si lo deseamos.
Creemos que las madres somos mujeres que descubrimos dentro de nosotras mismas el principio de la Vida, el principio femenino del Universo y nos consideramos hijas de la Diosa, a través de nuestros linajes.
·       1. Me doy el permiso de no estar bien, de atravesar por todos los estados emocionales y la confusión.  De no poder manejar el dolor.
·       2. Me doy el permiso y el derecho de sentir bronca, enojo, impotencia  con todos a mi alrededor, con la vida, conmigo misma.
·       3. Me doy permiso de sentir envidia por todas las mujeres que anuncian sus embarazos, se lucen con sus panzas, o las que solo hablan de sus hijos…
·       4. Me doy permiso de pedir ayuda, de darme cuenta que no puedo sola. De hablar de esto que me pasa, de salir del aislamiento y el encierro.
·       5. Me doy permiso de hacer las interconsultas, y cambiar de médicos y equipos hasta sentir que me brindan el marco de respeto a mi cuerpo, a mi dolor, a mi salud integral, que también es psicológica, emocional y espiritual.
·       6. Me doy permiso a buscar el diagnóstico, a entender qué pasó, los porqués, a pesar que la medicina no me de las respuestas.
·       7. Me doy el permiso de elegir libremente  el tratamiento expectante del aborto, de permitir que mi cuerpo despida por sí mismo, el embrión, los restos de tejidos, placenta y demás restos biológicos. Sin verme presionada a realizarme un legrado (raspado uterino).
·       8. Me doy el permiso a estar sola cuando lo necesito, y de estar acompañada solo con la gente que yo elijo.
·       9. Me doy el permiso de vivir el duelo a mi modo, de no estar bien todo el tiempo que necesite, de reconocer y respetar mi dolor. De no exigirme más de lo que puedo, ni por complacer o aplacar a los demás.
·       10. Me doy permiso para no asistir a festejos, reuniones, o todo tipo de compromisos. De alargar la licencia laboral, o tomar vacaciones para centrarme en mí proceso, y volver gradualmente a la rutina solo cuando yo me sienta en condiciones de hacerlo.
·       11. Me doy la oportunidad de tomar conciencia, de tomar la responsabilidad propia y compartida. De contar y aceptar la ayuda del padre si así fuera posible. De vivir la experiencia como un camino posible de transformación y de crecimiento.
·       12. Me doy la posibilidad de ayudar a otras mujeres que han atravesado la misma experiencia, sabiendo que ayudando me ayudo a mí misma, que puedo acompañar, así como yo necesité ser acompañada.
·       13. Me doy la posibilidad de soñar o no con un nuevo embarazo, de darme todo el tiempo necesario, de asumir que todavía no puedo y aceptarlo.  Me permito evaluar otras maneras de ser mamá, como la adopción. De saber que cuento con otras posibilidades creativas, como otro tipo de proyectos donde poner mi energía vital mientras tanto vaya resolviendo la salida de mi duelo.
                                                                 
                                                            Gilda Sessone
                                                        María Andrea García Medina




domingo, 4 de diciembre de 2016

Gracias Guadalupe por tu testimonio.

Testimonio Guadalupe
Y  ahora, volare hacia atrás en el tiempo…Hace  27 años, allá cuando jovencita  estaba estrenando  mi vida en matrimonio, entusiasmada con el comienzo, con el inicio, con el dibujo de lo que imaginábamos nuestra vida en familia,  donde  alimentábamos sueños de a dos, construyendo nuestro nido, mirándonos ilusionados rebalsados de proyectos para un futuro pleno y luminoso que nos esperaba.
La vida era vertiginosa, ajetreada y exigida, puro trabajo detrás de las metas.  El objetivo era construir  el hogar, darle formato material y cimentar los valores que serian los pilares futuros de ese gran amor. Aprovechábamos esa oleada de juventud y esa fuente que parece inagotable y rebosante de energía tanto física como emocional, que por cierto frecuentemente se desbordaba como un rio torrentoso  por el mismo impulso, debiendo parar para encontrarnos de nuevo en la paz de su cauce.
Así las cosas,  me sorprende la primer navidad de los primeros meses, mi primer embarazo. No lo esperaba tan rápido, tenía otros planes en el tiempo inmediato, entre ellos madurar nuestra impulsiva y tempestuosa relación de pareja, e ir puliendo algunas  modalidades que no me estaban gustando hasta el momento de ambos. Éramos dos jóvenes discutidores, inmaduros, que proyectábamos en cada uno variedad de problemáticas de base, que hasta la nueva situación de convivencia no habían aflorado. La relación  era bastante tensa para mi gusto.
La naturaleza se manifestaba en mi cuerpo, que respondía ,pero mi mente no estaba madura , tenia miles de incógnitas , primero acerca de ese compañero al cual estaba  conociendo ya en su faceta  más gris, pues hacía tiempo que la luna de miel se había terminado.  Fueron  semanas de angustia,  de mucho desgaste mental.  Hasta que una mañana note que tenía unas pérdidas de sangre. Acudí  al doctor quien me mando reposo, pero al cabo de unas horas mi cuerpo  impetuoso y volcánico se manifestó con  lo que fue mi primer aborto espontaneo. Atónita,  asaltada por la sorpresa y el imprevisto, muerta de miedo y dolor , sin poder controlar lo que le  estaba pasando a mi cuerpo, me arrastre esa noche hasta el baño para darle curso a la hemorragia. Mi joven marido me acompañaba tratando de que no me desmayara  por la baja de presión y el susto. ..Juntos, recolectamos el embrioncito en un recipiente y fuimos todos al médico.  Así   de golpe y con un legrado, termino mi primer  frustrada experiencia.
Aquel  fue nuestro primer cachetazo, nuestro primer traumático traspié inicial, que nos ayudo a despabilarnos, de las corridas y lo superficial,  tuvimos que hacer nuestro primer duelo juntos, y cada uno a su manera buscar la forma de superarlo y continuar.
Al  año vuelvo a quedar embarazada (1992).  Atenta y alerta salimos disparados rápidamente al médico. Ya estábamos mejor. Mas armaditos como pareja,  y teníamos ganas de que llegara a nuestras vidas aquella almita que no había podido ser..
Primer control  satisfactorio,  contentos,  continuamos nuestra vida cotidiana con una gran alegría y esperanza.  Pero  cuando me realizan la primer ecografía,  a las 12 semanas,  se veía un  embrión de esa edad gestacional , pero sin latidos vitales.  Nuevamente  dolor redoblado, llanto, nuevamente  internación y legrado, que fue un día antes de mi cumpleaños 23.
Posteriormente a eso me hicieron algunos estudios de trompas y de sangre, que dieron bien.  Vuelta al duelo, a la frustración,  la inquietud, la incertidumbre, toda  la familia y alrededores sociales enterados,  el tema comienza a tomar más dimensión,  me empiezo a mirar como posible causante de las pérdidas, inicio terapia y nos tomamos un lapso de tiempo más prolongado para reponernos  y  empezar a buscar nuevamente.
Pasan algunos años , volvemos a cambiar por tercera vez de médico, pero antes de comenzar a buscar, le llevamos los estudios que yo tenía y le comentamos los antecedentes.  Encaminados con estudios, pasamos con el doctor un año y no se producía el embarazo. Nos había explicado que a veces el miedo hace que la psique haga de obstculo, por lo que inicie un tratamiento de estimulación ovárica y control de la ovulación para encontrar el momento justo de concepción. Y así  se produjo el   tercer  embarazo allá por 1994.
Armadura en mano, estábamos con una coraza enorme y no le dijimos a nadie que esperábamos el tercer bebe. Tratamos de no generarnos expectativas y eso nos sirvió de colchón para soportar  ver  nuevamente la primer ecografía a las 11 semanas  Sin actividad cardíaca en el embrión.  Uff  !!!   Basta !!!  Gritaba yo…nuevamente a quirófano,  tercer legrado.
Luego de esta experiencia,  decidimos no poner más el cuerpo , nuestra energía , ni nuestra mente en esto.  Fue así  como al cabo de unos meses empezamos las averiguaciones para la adopción. Y como era nuestra costumbre, meternos de lleno en los proyectos, no había medias tintas, fuimos a entrevistas a la Casa Cuna,   y  rápidamente comprobamos  lo burocrático y desgastante que es toda la tramitación para papas que quieren adoptar. Aparecen Organizaciones privadas que acortan la  larga espera, y  lucran con la ansiedad emocional de los potenciales padres y te cobran desde la primer consulta de explicación, al último papel. Allí todo absolutamente todo se paga.  No salíamos  del asombro y el desanimo, mientras paso más el tiempo y allí por 1997 lo volvimos a contactar al doctor para volverlo a intentar.

Rutina de estudios nuevamente,  había salido un problema en la coagulación de mi sangre. Algo raro llamado” Inhibidor lúpico,”  con tratamiento podría quedar embarazada,  pero de vuelta  el riesgo de pérdida estaba.   Habíamos juntado coraje,  así que nos embarcamos nuevamente en el derrotero de médicos ya encomendándonos a Dios.
Con seguimiento médico quede por tercera vez embarazada ,  la tan temida primer ecografía de las 12 semanas  dio actividad cardiaca positiva, ahora quedaba encarar el tratamiento  hematológico , para lo que tendría que abandonar al doctor hasta ese momento para pasar al Policlínico Bancario, a manos de la jefa de hematología y jefe de obstetricia conjuntamente. Así lo hicimos, encomendándonos a Dios,  inicie reposo que duro por 6 meses en cama y tratamiento  de inyecciones con Heparina durante ese tiempo.
Y gracias a los médicos, a las oraciones de todos y a Dios, pudo nacer Lucas, en 1998,  mi  cuarto,  pero primer hijo.
Al año siguiente,  cuando hice el testeo de la coagulación de la sangre, el problema anterior del “inhibidor lupico” se había negativizado. Cosa excepcional, pero que ocurre.  Y así con la bendición medica y  redoblada esperanza , un año después buscamos naturalmente un hermano para Lu, y quede embarazada por  quinta vez.  A los nueve meses nació Tomas,  sin ningún tratamiento médico, sin reposo, con un embarazo feliz sano y a término en el año 2000.

Luego de 19 años de matrimonio, nos divorciamos. Después  de varios años  sola, cuando ya no me imaginaba que por la edad que tenia (43) podía suceder… Estaba en pareja recientemente y sucedió…
Esta es la  historia,  de nuestra última historia, de este final nuestro, tan lleno y vacio, de alegría y dolor,  tan concreto y abstracto ,material y sutil,  cerrado y abierto, permitido y prohibido, deseado y negado,  aprobado y aplazado, mirado e ignorado, de día y de  noche,  tan blanco y negro , oscuro y luminoso….que  prefiero recordarlo como una  gran Luna que no pudimos transitar  y un gran Sol….tu vuelta al gran Sol central, tu vuelta al hogar.
Cuéntales…, cuéntales  a los ángeles en el camino al Sol, que estuviste conmigo, un ratito acá en la tierra. Cuéntales que bajaste porque tus  padres te deseaban, en lo más profundo, aunque sus miedos no les permitiera admitirlo,  porque era una gran oportunidad de sanar sus memorias heridas. 
A tu Papi  casi lo abortan, la abuela  no lo permitió, y lo sostuvo a pesar de que la despreciaran. Creció sintiéndose indeseado y desvalorizado.  Tu mami trae viejas heridas de otras almitas que no pudieron encarnar.
Así  bajaste y una noche de amor, encarnaste. Te hiciste realidad, tu latencia vital estaba presente. Y  lo supe desde ese instante.
Y  ahora…? La incertidumbre de esperar los días sucesivos, para que un test confirmara lo que yo íntimamente sabía desde la mismísima noche de tu concepción, una noche de verano, día y hora exacta. Lo supe siempre. Como si te estuviera esperando, como si  esperara recibirte en casa.
Así  llega el día indicado  del test, esperando el transcurrir en soledad , silencio, y desazón…para confirmar  lo que sentía... Tu venida a mi vida. Tu venida a mi vientre.
Mariposas de colores, alternadas de flores envueltas de sol se acunaban en una danza de paz, perfumada  de plenitud, placer y alegría en mi útero feliz….Solo yo lo sabia…y lo disfruté esos días  de magia y belleza   hasta que tuviera que comunicar la noticia…
Cuando llegó ese día, comenzó el desgarro del inicio de nuestra separación…Shock inicial, acompañado  de reproches , culpas, autocastigo , y desesperada búsqueda de solucion al “error de calculo”..
Inmediatamente me hice cargo de todo: de los reproches, la culpa, el correspondiente autocastigo, el error de cálculo, y de lo que sucedería con mi cuerpo…disociado de mi alma y de mis deseos.
Todo estaba en contra en ese momento empezando por  la respuesta negativa, terror y casi huida de aquel  compañero , luego mi edad, mi estado civil, mi compleja trama  familiar, mi vulnerable condición psico-espiritual, mi situación económica, mi circunstancia laboral, todo, sobre todo  mi inmensa  soledad…
Así fue como habituada a resolver las cosas con autodeterminación, sin ayuda  inicié un  autotratamiento  recomendado de pastillas  que se suponía que en solo dos  tomas  se terminaría todo. Pues no sucedió así.  Mi disociación mental y espiritual se fracturaban con el correr de los días junto a la desesperación de cumplir  urgentemente con el objetivo nefasto propuesto. Nadie, absolutamente nadie  podía saber lo que me estaba pasando, a la vez que continuaban pasando los días y yo  aumentaba descontroladamente  la dosis ,  pero ya para ese momento no me importaba  si mi vida corría riesgo alguno.  Una doctora de guardia se compadeció de lo que me estaba pasando y me ayudo, pero ante su asombro dijo, que  jamás vio una paciente que con 16 pastillas no le sucediera absolutamente nada….Así que me derivó con un colega que aceptó intervenirme…( muy en mi  interior  yo celebraba lo que a mi entender era un auténtico milagro de la vida, el triunfo íntimo de  una pulseada ya ganada del enorme  ímpetu  de vivir , por sobre  la arrogancia y  la omnipotencia matadora del ego )…
  Recuerdo la entrevista que tuve con el doctor, la charla de  pareja y el intento vano de convencerlo  de que todo siguiera adelante, ”no se quiere ir parece “…dijo… pero la negativa seguía en pie. Y  asì fue como se concertó la cita, día , hora y demás …donde ese  almita habitante en mi útero  y yo nos despediríamos  de este tránsito corto aquí en la tierra.
Ya  estaba listo mi cuerpo en la camilla y me llevaban a quirófano. Nunca olvidaré ese pasillo donde yacía otra mujer en espera del mismo destino que yo. Nos miramos ambas  tristemente sollozando en silencio, yo entre primera.  Rezaba, le pedía a Dios y a la Virgen perdón, acompañamiento y que sean los guías de nuevo hacia la Luz, de quien habitaba en mi. Parte de mi alma también  fragmentada se iría con ella….
Mire  el reloj,  y cuando mis ojos se entrecerraban  por  la anestesia, le dije  “Adiós! Gracias por  haberme   bendecido con  tu visita , por  haberme acompañado este tramo y haberme dejado esta enseñanza que no olvidaré jamás,  nos veremos  de regreso al hogar mi dulce amor,  A DIOS”..
Y esa fue mi despedida…  lo que sigue fué la vuelta a casa, donde mi mamá, la única que lo sabia me esperaba .   Ese mismo día terminé la relación . Lo que empezó ahí  fué un largo trabajo para sanar del dolor mi alma, de esa herida que aún duele … Para la  sociedad  continua el   silencio….pero ya han pasado 3 años  y  a no  ser por  el  ámbito terapéutico , parece que algo murió en mi, que aún continúa el  silencio…