domingo, 22 de abril de 2018

Todos estamos a favor de la vida. Apuntamos a trascender el falso debate. Si, estamos a favor de salir de la clandestinidad.

Desde nuestro espacio, queremos acompañar a las campañas de difusión para que se abra el debate público sin prejuicios y con la mente abierta.
Deseamos trascender el falso debate, sabemos que todos absolutamente estamos a favor de la Vida.

No creo que existan mujeres que quieran abortar, existen circunstancias que no le permitieron prevenir, elegir y que ahora no le permiten continuar con el embarazo.
La falta de apoyo parental, familiar y social es lo que en la mayor parte de los casos, condena a la mujer a interrumpir su gestación

En el libro se abre el concepto de "aborto clandestino = duelo clandestino" donde la gravedad del cuadro no es por la interrupción en si misma sino por la "clandestinidad". Es decir si la mujer ha sobrevivido, la condena de aislamiento, silenciamiento, culpabilización y vergüenza le dejan una impronta, un gran estigma de por vida.
Lo que la inhabilita a poder integrar la experiencia, hablar, pedir ayuda, compartir con otras mujeres. Y así permanecen duelos encapsulados, que junto con otras variables de estrés producen estragos en la vida de una mujer.
Muchas veces con el programa del aborto a nivel inconsciente, que la lleva a repetir la experiencia de futuras pérdidas no voluntarias. No significa que por interrumpir un embarazo, automáticamente se inscriba el aborto a nivel inconsciente como una programación.

Sino que lo que lo convierte en un patrón o programa con la fuerza inercial de la repetición, es "no haberlo podido expresar, hablar, manifestar las emociones en palabras y de forma socialmente permitida, de manera compartida, desde la aceptación, la comprensión y el respeto".

"Lo que va a cortar la repetición de un patrón que viene de generaciones atrás, es salir de la clandestinidad. El estrés post-traumático que marca a la mujer, y por varias generaciones, es derivado de su condición de clandestinidad. La condición de "secreto" y "secreto familiar", es lo que imprime la mayor gravedad que en muchos casos, repito condena a varias generaciones con múltiples consecuencias como problemas de fertilidad o muerte intrauterina. Se convierte un circuito de retroalimentación negativa de distintas formas de violencia que recaen sobre la mujer, su salud, sus vínculos, su presente y su futuro."

"Incluso estoy convencida, con más de 30 años de ejercicio profesional, que no hay familias, en sus clanes, en sus historias, donde no existan abortos clandestinos, silenciados, condenados, que desde el secreto han marcado a tantas mujeres, sintomatizando en muerte intrauterina, en problemas de fertilidad en las actuales generaciones."
"Ya es una hipótesis de trabajo extendida entre los terapeutas y demás trabajadores de la salud, que detrás de un problema de pérdidas gestacionales y de infertilidad hay que investigar sobre abortos o niños nacidos muertos, o madres que fallecieron dando a luz. Situaciones de riesgo de vida ligadas a la gestaciones y al parto en generaciones anteriores y en las dos ramas." Pag. 55/56 Acunando la Luna despertando al Sol.
Para ello es necesario además de la despenalización y legalización, es educar para crear una conciencia social de una problemática femenina, muy dolorosa, profunda, relegada, postergada, negada,reprimida y condenada históricamente por el peso de un paradigma ideológico valorativo que le imprimió la Iglesia Católica a toda la sociedad desde siempre.
La campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito viene trabajando hace muchos años y lo explica detenidamente. Tomate el tiempo necesario para leer atentamente el proyecto de ley, por favor antes de emitir una opinión.
El lema que lo sintetiza todo es "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir". 

En síntesis, la toma de conciencia social debería llevar a la decisión política sobre despenalizar de modo que permita a la mujer salir de la clandestinidad, pero fundamentalmente en aplicar la Ley de Educación Sexual Integral con una campaña masiva sobre los métodos de anti-concepción. 

Sabemos que la  problemática es más compleja, que además de la mujer, hay un padre, hay otros hermanos, está el proceso posterior a la interrupción voluntaria que suele ser un duelo encapsulado, interrumpido, muy difícil de sanar. Y que toda esta situación atañe a toda la familia, a la sociedad y a las futuras generaciones. Sabemos que un aborto, cuando no se realiza el duelo, el no nacido, en tanto "excluido" del sistema familiar, va a ser tomado por otro miembro del sistema, trayendo síntomas, desequilibrios y compensaciones. 

Será necesario que la mujer y el hombre, es decir, la pareja tomen la responsabilidad, y esto será más probable cuando la sociedad y el estado tomen la responsabilidad también y dejen de mirar al costado desestimando el valor y la dimensión de la problemática.

El tema es vasto y complejo, nuestro pedido es que lo tomemos con la seriedad y la responsabilidad social que implica verdaderamente.



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